Testigo de los Testigos
Observatorio de las ideas
«'El error es un arma que acaba siempre por dispararse contra el que la emplea'». (Concepción Arenal)


Muchos testigos de Jehová se extrañan de que en la actualidad, gran cantidad de compañeros que durante años se han mantenido fieles a las pautas de la Sociedad, estén abandonando sus filas, no para caer en la desesperación y la depravación del "mundo" como creen algunos, sino para seguir siendo ejemplares esposos(as), ejemplares padres de familia, ejemplares vecinos y ejemplares trabajadores en sus empresas. Sepa las razones que les llevaron, después de profesar la ideología de los testigos de Jehová, por 5, 10, 20 ó más años, a dejar de asociarse con éste colectivo, y a denunciar las técnicas de manipulación a las que estuvieron sometidos durante todo ese tiempo."




Paul Blizard
"Ellos hubieran preferido que nuestro bebé muríera."




Karl H. Geis
"El peor enemigo de la verdad"




Luis Alonso Bonilla G.
"Cuando uno se siente perseguido y acosado por sus compañeros de fe."




Gary Busselman
"La Verdad (tal como yo la entendí) según la cuentan los testigos de Jehová"




Jesús Flores
"Reflexiones sobre las matemáticas."




Mauricio Flores Morán
"Atrapado por la Sociedad Watchtower."




William J. Schnell
"30 años esclavo de la Torre."


Raúl Anibal González
"Una pesada herencia."




Frances y Richard Rawe



"Nuestra Búsqueda por la Verdad y Justicia."




Ernesto Cencerrado
"Entre la preocupación y el pánico."




Barbara Gruzziti Harrison
"Qué podría ser mas tentador que un club exclusivo dirigido por Dios mismo."




Confesiones de Anna
"Estoy aprendiendo a elegir con mi propia libertad."




Ángel Téllez Rincón
Mi experiencia con los Testigos de Jehová.




Abel Landaburu
"Con el tiempo me darás la razón."




Ray Hemming
Expulsado y rechazado por presentar preguntas sobre la sangre.




David Fuentes
Me inquietaban las profecías bíblicas.




Maritza Fuentes
Mi vida y mis traumas dentro de la Torre.


José Luis Urbán Grau
Otro ex-anciano y precursor Especial se desasocia.




Marisa Lupión Casas
"Entré y salí de la Organización por mi sinceridad."



José Martín Pérez
1ªParte: "Pido una señal" (El orgullo fue mi mayor impedimento).
2ªParte: "¡Por fin se me concede la señal!"


John M. Londoño
"Carta de mi despedida de los testigos de Jehová."




Julio Martínez Moreno-Dávila
"Cómo llegué a conocer a Jesús"




Isabel de Montalbán
"Lo que no me dijeron cuando me hice Testigo."




David Mora
"Mi vida pertenece a Dios."




Luis A. Padilla
"Yo tenía una lucha interna entre mi lealtad a las Escrituras y mi lealtad a la Sociedad."




Silvia Peralta Morillo
"Al fín, ¡Libre!"




Antonia Requena Rodríguez
"¡Encontré lo mejor!"




José Luis Sansaloni
"Haciendo un poco de memoria..."




Rado Vleugel
"Expulsado por razones de conciencia."




Simplemente María
"Mi historia como testigo de Jehová"



Raymond Franz
"Perfil de un hombre honrado"

"Conocido entre los testigos de Jehová por haber pertenecido durante 9 años al denominado Cuerpo Gobernante, y por haber escrito posteriormente los libros "Crisis de Conciencia" y "En Busca de Libertad Cristiana", muchas personas se preguntan: ¿Por qué se salió este hombre de los testigos de Jehová? ¿Se está enriqueciendo con los libros que publica sobre ellos? ¿Ha solicitado alguna vez el ser readmitido por el grupo? ¿Volvería éste hombre a los testigos de Jehová si estos, alguna vez cambiaran sus doctrinas?"

"La Sangre y la Vida, la Ley y el Amor."

"Por qué ha decidido no pertenecer a una organización religiosa."

"Bautismo... ¿Quién lo valida?"

"Comentarios sobre los últimos cambios producidos"



"ASESINATO DE TESTIGOS"
por James Kostelniuk

Un padre que perdió a sus hijos habla de crimen y traición dentro de la comunidad de los Testigos de Jehová


Juri y Lidsay Kostelniuk con su madre, Kim Anderson, por cortesía de the Vancouver Sun

A primeros de agosto, Jeff Anderson partió de Burnaby en una gira de tres semanas en motocicleta por el sudoeste de los Estados Unidos. Durante su ausencia, su apartamento sótano en 250 Beta Avenue se inundó accidentalmente y una de las mantenedoras del edificio, también testigo de Jehová, descubrió el arma junto con la munición entre las pertenencias de Anderson. Comprensiblemente preocupada, consultó a dos ancianos Testigos de la localidad, quienes se entrevistaron con Anderson cuando éste volvió. Conocedores de que estaba deprimido, le preguntaron sobre lo que pensaba hacer con el arma. Al principio Anderson alegó que lo necesitaba como autodefensa para después confesar que había estado considerando el suicidio. Exigió de forma airada la devolución de lo suyo. Los ancianos se negaron y el arma fue entregada al RCMP el 24 de agosto de 1985.

Ese mismo dia Anderson se fue a comprar a crédito una escopeta semi-automática del calibre del doce, mediante una nueva tarjeta de crédito que acababa de obtener. Una vez más recortó los cañones, compró una caja de munición y cargó la recámara.

Al dia siguiente un policía de la RCMP de Burnaby fue al apartamento de Anderson para inquirir sobre la tenencia del arma. Anderson exhibió un pasaporte de los Estados Unidos y contó al oficial que había venido a Burnaby para reconciliarse con su esposa. Explicó que estaba familiarizado con las armas de fuego por haber sido guarda de seguridad en Texas y que no disponía del obligado Cerrtificado de Adquisición de Armas para la escopeta, porque no se había percibido de que fuera necesario. Preguntado por la razón para recortarle los cañones, respondió que de esa manera facilitaba su manejo. El oficial le explicó que era ilegal recortar los cañones a una escopeta y le dijo que haría indagaciones sobre él en Texas.