Editorial
«'El error es un arma que acaba siempre por dispararse contra el que la emplea'». (Concepción Arenal)





Recibimos muy a menudo preguntas sobre quiénes somos, qué creemos, por qué utilizamos este medio para denunciar los falsos manejos de los testigos de Jehová, qué perseguimos con todo esto.
Evidentemente, todos los que estamos detrás de estas páginas hemos pertenecido a los testigos de Jehová. La mayoría de los varones, hemos ocupado puestos de responsabilidad entre sus filas, unos como ancianos y siervos ministeriales en las congregaciones locales, otros como precusores, miembros de Betel y responsables en Asambleas y otros eventos.
No formamos ningún tipo de organización u asociación, aunque nos sentimos parte de un movimiento Internacional de anteriores testigos de Jehová, que no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído dentro de la organización.
Sin pausa pero sin prisa, vamos aunando esfuerzos, por sacar a la luz pública la verdadera naturaleza de una organización que dice ser religiosa, y que está en manos de una serie de hombres, tal vez bienintencionados, pero abstraidos en la idea de sentirse «instrumentos» de Dios, «escogidos» por Dios para alumbrar a la humanidad en las postrimerías de este siglo.
Bajo esa premisa se han sentido autorizados a interpretar las Escrituras, establecer normas de comportamiento, crear expectativas, etc., y bajo tales concepciones, juzgar al ser humano como digno o indigno del favor y la bendición de Dios. El dolor y los sacrificios innecesarios que han provocado es inmenso, la sangre derramada clama desde el suelo, no venganza pero sí justicia. Y por supuesto, los actuales simpatizantes y miembros tienen todo el derecho para estar informados de la historia, mecanismos y verdadera naturaleza de la organización que dice ser «la única hermandad internacional que Dios aprueba».
Por eso estamos aquí, y por eso vamos a seguir luchando. No podemos permitir con buena conciencia que otros caigan en los mismos errores que caímos nosotros, y que organizaciones pseudo religiosas jueguen con los sentimientos sinceros de los seres humanos, y los conduzcan a la ruina.
Confiamos que este trabajo merezca su apoyo.

«¿Quiso Jesús fundar una iglesia?»

Una de las preguntas más delicadas, comprometedoras y complejas sobre Jesús de Nazaret es si quiso fundar una nueva Iglesia y una nueva religión. Una pregunta difícil, ya que la Iglesia Católica y, en general, las iglesias cristianas nunca van a admitir que ellas no fueron fundadas por Jesús a través de sus apóstoles. Y están convencidas de que el cristianismo es una nueva religión, como el Islam, el judaísmo o el hinduismo.
Ha habido, sin embargo, no pocos especialistas en materias bíblicas que se han planteado esa pregunta con seriedad. Y muchos de ellos, empezando por los modernistas, fueron condenados y perseguidos por haber puesto en tela de juicio que Jesús hubiese querido fundar una Iglesia. Roma, al revés, nunca ha tenido duda de que Jesús fundó su Iglesia sobre Pedro, a quien dio el poder de gobernar a la Iglesia y el don de la infalibilidad para no errar en su cometido.

  • «La 'Verdad' Revelada de Jehová»
  • «Sin Rostro Humano»
  • «Análisis de una Actitud»
  • «Carta abierta a Don Juan Atalayado»
  • «Maestros en el doble lenguaje»
  • «Lo que el Viento se Llevó»
  • «El engaño invencible»
  • «¿Es necesario que pida perdón la Organización de los Testigos de Jehová?»

    «Los que pertenecimos a los testigos de Jehová y abandonamos el grupo por causa de nuestra conciencia, tenemos la convicción que la organización de los testigos de Jehová [sus líderes] durante los 125 años de existencia, no solo se han excedido en esos atributos y poderes, sino que en multitud de ocasiones no han sido un fiel reflejo de Cristo, lo que ha provocado sufrimiento innecesario, muertes inútiles, sacrificios absurdos, y todo porque un grupo de "iluminados" se han autoproclamado «canal» de Dios, y han pretendido "entender" y "transmitir" la voluntad de Dios, lo que exige, lo que pretende, etc.»