¿CÓMO DEFENDER EL ATEÍSMO?

George Smith

Traduccido por: Salvador Medina Gutiérrez

Nota: Este discurso se entregó ante la Sociedad Separacionista en 1976. Se transcribió de un audiocassette que tenía el título, "Ateísmo: El Caso Contra Dios". Sin embargo, para evitar confusiones (desde que Smith ha publicado un libro bajo ese mismo título), este discurso se ha re-titulado con el nombre de "¿Cómo Defender El Ateísmo?"


  Comentarios preliminares
 

Estoy contento de poder hablar ante esta reunión de la Sociedad Separacionista, porque, como saben, hay muy pocas organizaciones en pro del ateismo alrededor del mundo, dejando solo a los Estados Unidos. Y de aquellos que permanecen, el S.O.S. es indudablemente el grupo más grande y activo, y desde que estoy dirigiendo una organización ateísta, quiero hablarles considerándolos a la mayoría como compañeros ateos. No intentaré convertir a nadie, porque no quiero insultar su inteligencia atacando al Cristianismo o la Biblia. En cambio, me concentraré en discutir básicamente que es el ateísmo, por qué es importante y la mejor manera de defenderlo exitosamente. Y en caso, de que haya algunos creyentes religiosos en el público, les invito a quedarse y experimentar durante una tarde, lo que se siente ser parte de una élite intelectual.

Ahora antes de discutir el ateísmo directamente, quiero hacer algunos comentarios preliminares que son bastante importantes, porque si ustedes no entienden mi acercamiento a la filosofía, no creo que puedan entender mi acercamiento al ateísmo. Si hay un problema intelectual mayor que enfrenta América hoy, diría que es la crisis de credulidad. O, para decirlo de manera más brusca, diría que estamos plagados de basura y que tragamos basura en América. Nunca deja de asombrarme como la gente esta deseosa de aceptar las más absurdas y tontas creencias, no únicamente sin evidencia que la respalde, sino muchas veces con claras contradicciones. A veces se dice que la religión está en declive en América, pero aun cuando esto sea verdad, aún no estamos dando testimonio de un declive correspondiente de irracionalidad. Por irracionalidad, yo quiero decir el descuido deliberado o el desacato a la razón; y esta, aún sigue en pie. De vez en cuando cambia su forma, pero no obstante todavía está con nosotros. Mientras que podemos decir que algunas religiones occidentales parecen estar en declive y lo han estado durante algún tiempo, el irracionalismo continua levantado su fea cabeza; ya sea en la forma de ocultismo, misticismo occidental ó en la forma de Uri Geller, por películas de posesiones demoníacas e incluso por medio de grupos de novedades psicológicas como Este, el cual esta mas cerca de ser un culto religioso que cualquier grupo de psicología legítima.

Ahora, ¿A que se debe ese resurgimiento de irracionalidad en América? Bueno, hay indudablemente, muchos factores involucrados, pero ciertamente uno de los más significativos es la incapacidad o la renuencia por parte de muchos, de muchas personas para razonar bien. La mayoría de las personas no sabe pensar críticamente más allá de un nivel muy rudimentario. América, pone toda su atención en la tecnología y ciencia. Continúa produciendo una cosecha abundante de "vegetales intelectuales" que ni se preocupan de lo que es verdad, aún cuando ellos mismos lo hicieron, ni cómo hacer para determinar lo que es verdad. Así que no cometamos un error en esto: Ustedes nacen con la capacidad de razonar, pero no nacen con la habilidad para asustarse de la razón. El razonamiento apropiado debe aprenderse y debe practicarse. Incluso con la guía apropiada, puede tardar años para obtener los hábitos del razonamiento apropiados, al punto donde se vuelven nuestra segunda naturaleza.

Se supone que nacemos con una naturaleza educada, pero ¿cuando fue la última vez que usted oyó hablar de un curso de pensamiento crítico de calidad que sea dado al nivel de una escuela? ¿Se preguntó usted alguna vez por qué, sus hijos eran forzados a aprender cada asunto de geografía o de estudios sociales y de otros temas inútiles, y del por qué no se les da la oportunidad de aprender a pensar correctamente? Bien, esto no es demasiado sorprendente si usted piensa en ello, porque no puede enseñar pensamiento crítico sin pisar inevitablemente los pies de alguien. ¿Puede imaginar usted la reacción de muchos padres, si Juanito llegara a casa con la tarea de investigar las evidencias de la resurrección de Jesús? Por supuesto que esto no caería demasiado bien.

El hábito de la racionalidad

El punto básico que quise decir sobre el ateísmo con respecto a esto, es: el ateísmo sólo es importante en este contexto más grande que llamaré "el hábito de racionalidad". El ateísmo sólo es significativo si, y cuando es el resultado de este hábito de racionalidad. El niño que nace en América y crece siendo Bautista, por el simple hecho de que sus padres eran bautistas y que por ello nunca pensó críticamente sobre esas creencias, no es necesariamente más irracional que el niño soviético que crece siendo ateo tan solo porque sus padres eran ateos también y porque el estado les dice que tienen que serlo. El hecho de que el niño soviético en este caso particular este en la posición correcta es irrelevante. Así que no es lo que uno cree ni el contenido, sino porqué lo cree. El problema de racionalidad pertenece al de la preocupación de la verdad e involucra la metodología correcta del razonamiento. Y simplemente porque una persona se desposa del ateísmo, no es ninguna garantía -créame--de que esa persona sea necesariamente razonable.

Esto es por lo cual no hice una cruzada fuera de nuestro sector acerca del ateísmo. El ateísmo es trascendente, de eso estoy seguro. Pero esa trascendencia, se deriva completamente del hecho que representa la aplicación de la razón en un campo particular. En este caso, específicamente en el área de las creencias religiosas. A menos que el ateísmo no sea considerado como la más grande defensa de la razón, es prácticamente inútil. Sin embargo, cuando es la consecuencia de un hábito de racionalidad, es entonces cuando el ateísmo se pone de pie en oposición a la ola de sobrenaturalismo y misticismo que estamos experimentando actualmente, en otras palabras, el irracionalismo en cualquier forma que pueda aparecer.

Lo que esto significa es que el ateísmo no va a llegar muy lejos solo atacando las creencias religiosas. Más bien, tenemos que defender la razón, primero y por encima de todo; entonces podremos criticar a la religión desde sus adentros. Si ustedes entienden que la mayoría de las personas adoptan una religión por razones psicológicas y no por razones intelectuales, entenderán por qué yo raramente pienso en ataques directos, rayanos a la religión y raramente persuado a cualquiera a que se convierta en ateo. Como muchos ateos que han señalado durante largo tiempo, la religión equivale a una muleta usada por una persona sana. La religión es una muleta emocional y psicológica que se ha usado desde pequeño y de la cual se cree, que si se le abandona, seremos incapaces de dar un paso, a pesar de estar en facultad de usar nuestros dos pies perfectamente. Así que no podemos simplemente darle un puntapié hacia fuera a la muleta, a pesar de que el individuo este sano, ya que carga con el complejo de que si se le quita, se caerá. Más bien, debemos convencerle de que la muleta no solo es innecesaria, sino hasta dañina. Entonces podrá persuadirle de que tiene la capacidad de caminar con sus propios pies y mucho mejor sin la muleta. Y esto es importante para el ateísmo: usted no le quitará la muleta, él por si mismo razonando debe darse cuenta y simplemente arrojarla lejos. Por lo tanto, para demostrar que no hay necesidad de una muleta religiosa, debemos estar involucrados en demostrar el crucial y trascendente rol de la razón en la vida de una persona, tanto filosófica, como psicológicamente, prácticamente y de cualquier otra manera.

Antes que nada, hay un mensaje que debemos comunicar: que no hay nada que temer, y si mucho que ganar en la búsqueda honesta de la verdad. El deseo de conocer, de saber hechos despojados de prejuicios emocionales y demás, siempre representará un beneficio a la larga para el hombre. Nunca puede estar contra su interés saber lo que la verdad es.

Esto significa que el ateo, para comunicar su mensaje eficazmente, debe manifestar racionalidad en todos los aspectos y áreas de su vida. Significa que no se puede realizar una cruzada en pro del pensamiento libre y crítico, y luego mostrar una conformidad esclavista en otras áreas de su vida intelectual, como por ejemplos sus creencias políticas. Cualquier defensa de ateísmo de una persona que divida sus pensamientos solo logrará que ellos se hallen al escrutinio y humearán a insinceridad. Este ateo será acusado debidamente de hipocresía.

La razón por la que estoy mencionando esto es, que además de mi ateísmo, que algunas personas consideran bastante radical, sostengo también creencias políticas que por muchas normas son bastantes radicales. Soy lo que se llama un libertario. Y debo admitir que me ha asombrado bastante cuando estoy platicando con compañeros ateos que parecen desalentados por mis creencias políticas, no porque ellos discrepen con ellas --qué es ciertamente su derecho --sino simplemente por el hecho de que soy políticamente radical. Y mi punto es este: si usted tiene miedo del término "radicalismo" -- si la idea de ser un radical intelectual lo asusta-- entonces usted está en el negocio equivocado siendo un ateo. Ciertamente el ateísmo, en la mayoría de los ojos de las personas, es la posición más radical que usted puede defender.

Este es un punto importante que quiero enfatizar: y es que si usted va a tener un impacto trascendente en la comunidad religiosa, creo que es necesario poner al ateísmo dentro de la perspectiva más ancha de la razón. Permítanme explicar un poco a que llamo "el hábito de racionalidad". Hay mucho que podría decirse sobre ello, pero por las limitaciones de tiempo obvias, les diré algo en general.

En primer lugar, permítanme distinguir el verbo razonar de pensar. Por pensar considero cualquier tipo de proceso mental o cognoscitivo. Si usted sueña despierto ó recuerda, o cualquier otra actividad así, se dice que usted está pensando. Razonar, sin embargo, es un término mucho más específico. La razón pertenece a un proceso mental el cual se dirige a una meta que es intentar adquirir conocimiento. Siempre que usted pone su mente en acción con el intento de llegar a la verdad, distinguiendo verdad de falsedad, se dice que usted esta realizando un proceso de razonamiento.

Lo interesante acerca de razonar es que realmente es un tipo de proceso de fabricación-decisión. Razonar es preocuparse por ¿Debo aceptar a X como verdadero? ó ¿Debo aceptar a Y como verdadero? , ¿Debo aceptar a X como probable, posible, o adecuado?, y así sucesivamente. En otras palabras, tenemos que tomar decisiones en nuestra vida intelectual así como tenemos que hacerlos en nuestra vida cotidiana. Así, lo que le interesa a la razón -el acercamiento filosófico- es que debemos preocuparnos en establecer un criterio apropiado o normas de razonamientos. Por decirlo de otra manera, usted no tiene que tomar decisiones intelectuales, sino que esa tiene que ser su naturaleza, el dar criterios apropiados. Tiene que aceptar cosas como verdaderas. Simplemente no tiene opción. Moriría si no lo hiciera.

La única opción que usted tiene aquí es, en primer lugar, si usted va a hacer sus normas de conocimiento explícitas o no; si va a ser consciente de lo que ellas representan, en contraste con la simple aceptación de ellas como por medio de osmosis de una cultura, o por lo que la gente le diga. Y segundo, si sus normas de conocimiento serán normas apropiadas. Y con esto quiero decir, que ellas van a obtener lo que usted quiere que obtengan, en este caso, la verdad. Ahora, voy a pensar que de todo lo bueno y de todas las virtudes que el hombre tiene, el conocimiento es la más importante. El conocimiento es un valor fundamental debido a que es la raíz de sus otros valores. Debemos conocer los hechos; debemos saber algo sobre el mundo antes de que podamos determinar algo sobre lo que es de valor para nosotros en el mundo. Así, el conocimiento es indispensable para nuestra supervivencia. Y es únicamente a través de la razón; a través del poder de nuestro pensamiento intelectual, que podemos aplicarlo a nuestro conocimiento.

Hemos llegado a ciertas normas de conocimiento, como las leyes de lógica, las leyes de evidencia, y más; porque ellas nos permiten que distingamos entre las verdaderas y falsas creencias; y porque su meta, el conocimiento, es el principio fundamental del hombre, y voy a sugerir que, lo que llamo "habito de la racionalidad", lo cual significa la habilidad de tener inculcado en uno mismo esos principios de conocimiento, para emplearlos habitualmente como si fuesen parte de una segunda naturaleza, como si fuesen propiamente un rasgo del carácter. Voy a decir que este hábito de racionalidad es una virtud primaria en los seres humanos. Considero a la racionalidad como la virtud intelectual primaria posible en un hombre. Y esto lleva a una conclusión interesante con respecto al ateísmo. Si, cuando he sugerido, que el conocimiento es un valor fundamental en el hombre, y si el hábito de racionalidad es una virtud primaria, y que si el ateísmo es una consecuencia de racionalidad, entonces resulta que ese ateísmo realmente es la consecuencia de un ser virtuoso. El ateísmo es una consecuencia de una virtud intelectual particular. Y estoy diciendo esto para neutralizar el sin-sentido y prevaleciente noción de que los ateos son inmorales. Esto no solo es falso, sino que lo opuesto es la verdad. El ateísmo debe proceder y a menudo procede de la racionalidad que realmente significa una virtud, una virtud muy importante. Usted puede enorgullecerse de ser un ateo, porque es el resultado de la racionalidad.

Una persona razonable, cuando examina las creencias religiosas, solo debe de preocuparse en el contenido de valor de verdad de esas creencias. Uno escucha muy seguido que la religión hace que una persona se sienta mejor, más feliz, etc., pero estos son temas aparte. No voy a entrar en argumentos contra lo que yo llamo "el humanismo intelectual", creyendo algo tan solo por el hecho de que nos hace sentir mejor. Quiero pensar, que si usted se preocupa por la racionalidad, entonces su preocupación principal en cualquier disciplina y ciertamente en la religiosa, es la de hallar la verdad en las creencias religiosas. ¿Cuándo el ateo se confronta con la creencia de que Dios existe, se preocupa él por encima de todo, de la pregunta, "¿Es esa creencia racionalmente justificable?". Como corolario de eso, él será involucrado con la pregunta "¿Qué es Dios?", ¿Cómo definimos nosotros ese término?, ¿Es una definición evidente? No la es. Y segundo, aún cuando nosotros podamos sacar algún juicio del concepto de Dios, ¿hay cualquier evidencia o argumentos de apoyo para soportar la existencia de un dios? De nuevo, no la hay. El ateo procede del hábito de racionalidad y rechazará las peticiones de religión y del teísmo finalmente como falsas. Por consiguiente, rechazará la creencia en Dios por ser irrazonable.

Volviendo al punto anterior, usted de seguro ha escuchado a menudo de que esto es irrelevante para la mayoría de los creyentes. Los creyentes religiosos no creen en las razones intelectuales. Si usted trata de hablar con ellos a nivel intelectual, no llegará muy lejos, pues para ellos no es algo suficiente. Para esto, solo puedo decir que es cierto. Es, desafortunadamente cierto que mucha de la gente religiosa no le da importancia al asunto de que es verdad o que es falso. Mi punto aquí es, que ese es su problema, no el mío. Y no es tu problema. Si ellos persisten en su irracionalismo, entonces ellos pueden y se convencen a menudo de casi todo. Permítame recordarle que las normas de conocimiento son nuestros únicos medios de discriminación selectiva en nuestras creencias. Las normas de significado, evidencia, argumento, y más son la cierna por la cual diferenciamos esas creencias que son dignas de aceptación de aquéllos que no lo son. Si usted abandona estas normas, si usted las considera insignificantes, entonces estará a merced de cualquier creencia que cruce su camino. Usted no tendrá ninguna norma para distinguir entre si esta es una buena creencia o si no lo es. Muy probablemente, usted simplemente deambulará a merced de una novedad intelectual a otra. Esto es hoy día bastante común. Usted ve a las personas que van de un culto de misticismo de Pascua a un culto de psicología y de un lado a otro, en cultos pseudo-religiosos. Ésta es la consecuencia lógica de cuando la razón es abandonada. Ya no hay más un punto de contacto o medios para diferenciar entre las creencias. Una persona que es irracional por opción, está a merced de sus sentimientos en un momento particular. Pienso que no es una sorpresa si les digo que la mayoría de los cristianos, si hubiesen sido criados en la cultura musulmana, ellos hubieran crecidos como musulmanes, y no como cristianos; y que si los musulmanes hubiesen sido criados en la cultura cristiana, hubieran crecido como cristianos y no como musulmanes. Y como el ateísmo, por lo menos en la cultura americana, representa una posición poco ortodoxa, esto nos dice el por qué los grandes ateos son pensadores independientes. Para volverse ateo en esta cultura, usted tiene que tener la suficiente independencia para por lo menos cuestionar la sabiduría prevalecida acerca de religión, porque a uno lo inundan con esto en escuela, o por nuestros padres, por nuestra cultura, y ciertamente por los grandes medios de comunicación.

Ahora, hay algunos puntos que me gustaría tratar, antes de dar una definición actual de lo que es ateísmo, porque pienso que son importantes tenerlos en cuenta. Son asuntos mas prácticos que filosóficos. Estoy seguro que si usted ha tratado de dar una apología del ateísmo, se habrá topado con ciertos problemas en la práctica para comunicar sus creencias ateas.

La primer cosa que quiero señalar es algo que esta deprimiendo a las personas. Puesto que la racionalidad es un hábito que debe de ser aprendido, no todos somos capaces de realizar un buen argumento. En esta materia, no todos somos capaces de argumentar en absoluto en un sentido inteligible. El argumentar también es una habilidad que tiene que ser aprendida y practicada. Lo que esto significa es que la mayor parte, usted perderá su tiempo discutiendo con muchos religiosos, por la simple razón de que muchos de esos religiosos son incapaces de argumentar correctamente. Es como tratar de educar cristianos, antes de poder persuadirlos al ateísmo. Usted tiene que convencerlos primero que deben de preocuparse de lo que es verdad y lo que no es. Entonces, ellos deberían ser capaces de distinguir entre lo racional y lo irracional. Y así sucesivamente. Dos meses después, Usted será capaz de decirle a esta persona, que si ellos llevan a cabo esto, se convertirán al ateísmo. A menos, de que uno tenga un interés personal en esta persona; o que ella signifique algo para usted, no querrá gastar mucho tiempo educando o re-educando a esta persona a los principios de la razón. ¿Qué hacer? Algunas personas simplemente se rinden. Otras, podrían mandarlo a los libros. Y es aquí, donde los libros juegan un papel crucial en la educación de una persona, si esta se sienta con un libro con el cual puede obtener mucha información que no podrías comunicarle en un periodo tan corto de tiempo.

Esto me lleva a una segunda área de consejo práctico: tómele la palabra a los religiosos. Si ellos le dicen que no están interesados en la razón o la verdad, entonces cese la conversación y haga el comentario de que es imposible comunicarse con alguien que, por su propia admisión, no se preocupa por la racionalidad. En otras palabras, si usted entiende la importancia que tiene la racionalidad y lo que significa, entenderá que debe retirarse junto con su intento de convencerlo. Debe dejarle en claro a su adversario, que no esta dispuesto a perder su tiempo ni su energía con él, si ni siquiera acepta los principios de razón; pues es como estar hablando dos idiomas, sin los medios de traducción apropiados. Todo lo que usted ganaría en una situación como esta sería un dolor de cabeza. Pienso que es importante, desde este punto, hacer totalmente conscientes a los religiosos de las consecuencias de su irracionalismo. Irritará a los creyentes hasta el extremo, si usted decide simplemente no hablar con ellos después de un cierto punto, porque ellos indudablemente querrán convertirlo. Lo contrario a lo que sucederá con usted, debido a que usted no sufre de irracionalidad. A lo mucho, es que acabará con un dolor de cabeza o frustrado porque el se niega a ser racional.

Con estos comentarios preliminares, permítanme proceder con el meollo del asunto que es, por supuesto, el ateísmo. Hay mucho que se puede decirse sobre ello. Yo he escrito un libro entero sobre este asunto y hay varios libros disponibles. Así que no quiero simplemente repetir mucho material del cual usted puede obtener al leer libros sobre este tema. Quiero esbozar brevemente lo que el ateísmo es. Quiero abarcar algunos problemas que no he cubierto completamente en mis escritos.

Qué es el teísmo

En primer lugar, antes de entender lo que significa ateísmo, debemos entender lo que significa teísmo, porque es obvio que a-teísmo es un derivado del término teísmo. Bien, el teísmo es simplemente la creencia en un dios o en cualquier número de dioses. Si a la pregunta, "¿cree usted en la existencia de un dios o dioses?", usted contesta "sí", es usted filosóficamente un "teísta". Pero los problemas aumentan con la pregunta "¿Qué es dios?". Mucha tinta se ha vertido para contestar esta pregunta, pero para nuestros propósitos de esta tarde, diremos que dios es "cualquier tipo de ser sobrenatural o trascendente". Cualquier tipo de ser, en otras palabras, un ser que de alguna manera transciende o está exento de las leyes naturales del universo, ya si es el dios creador, el dios del deísmo, el dios del panteísmo, etc.

Cualquier cosa que pueda ser, si este ser tiene la habilidad, de alguna manera, de evadir las leyes de naturaleza, entonces este ser se designaría propiamente como sobrenatural -en otras palabras, anterior a la ley natural- y se calificaría entonces como un dios. Esto significaría, para todos los propósitos prácticos, que si usted cree en la existencia de fantasmas o en duendes mágicos: si estas criaturas tuvieran poderes supernaturales, entonces también serían dioses.

Ahora, si el teísmo es la creencia de cualquier tipo de ser sobrenatural, entonces, ¿qué significa ateísmo? Y de nuevo, hay mucha controversia en ello también. He dado una charla entera acerca de lo que el ateísmo debe ser; aquí solamente diré la conclusión de esa plática. Ateísmo, propiamente considerado, es simplemente "la ausencia o falta de creencia teístas". En otras palabras, si a la pregunta, "¿Cree usted en Dios?", usted contesta, "No", por cualquier razón, usted es ateo. Usted oirá a menudo que un ateo niega la existencia de un dios o dioses. Esto es verdad; muchos ateos lo hacen, pero no todos. Este tipo de rechazo abierto de la existencia de un dios o dioses es una categoría subalterna de un tipo más ancho de acercamiento que debe ser conocido, en un sentido general como ateísmo. Esto se vuelve bastante complejo para entrar en detalles del porqué algunos ateos no desean negar la existencia de cualquier dios. Simplemente crean en mi palabra, cuando digo que histórica y filosóficamente, es justificable decir que la mejor definición para lo que es ateísmo es la ausencia o falta de creencia en un dios.

Hay un principio atropellado que es operativo aquí, si usted entiende la definición de ateísmo. Es conocido como Onus Probandi o La Carga de la Prueba. Lo que este principio enuncia es que la "carga de la prueba" está en la persona que afirma la verdad de una proposición. Si yo le digo: X es verdad, yo soy intelectualmente responsable de proveer o proporcionar algún tipo de razonamiento para que la acepte. Si yo no le proporciono alguna razón o le proporciono razonamientos que son inválidos, usted tiene la legítima justificación de rechazar mi demanda de conocimiento y declararla como infundada y/o irracional. Este es probablemente, el principio más importante con respecto a la defensa de ateísmo. El teísta sostiene una proposición afirmativa: él afirma que un dios o dioses existen. La carga de la prueba cae completamente sobre el teísta, y ahora debe proveer o demostrar la racionalidad de esa afirmación. No depende de mí o de usted como ateos, demostrar que un dios no existe. Depende de nosotros decir al religioso: "Usted ha hecho una aserción. Es su responsabilidad demostrar la validez de esa aserción. Si sus afirmaciones se sostienen, es usted entonces, racional. Si sus afirmaciones no se sostienen y usted continua creyendo en ellas como lo hace, entonces usted esta siendo irracional." Ése es el punto central y fundamental con respecto al ateísmo. Usted no tiene la carga de la prueba como ateo; el religioso la tiene. Usted no está afirmando la verdad o existencia de algo; usted está desafiando al teísta a que declare la verdad. Su única responsabilidad en esto consiste en examinar los puntos de vista del teísta críticamente. Sométalos al escrutinio racional, y acéptelos o rechácelos en esa base. Ésa es su única responsabilidad. Usted ha hecho su trabajo después de eso.

Debo mencionar brevemente el problema que algunas veces aparece. ¿No es verdad que algunos ateos niegan la existencia de dios? Sí, es verdad. Yo, por ejemplo, no solo no creo en el dios del cristianismo, además digo que ese dios no existe. De nuevo, esto nos haría entrar en algunos puntos filosóficos, los cuales no podemos discutir aquí, pero básicamente la razón para esto es que si usted examina un concepto y resulta que es por si mismo contradictorio; de la misma manera que un "círculo cuadrado" es contradictorio, entonces puedo decir razonablemente que semejante ser posiblemente no puede existir. Y éste es de hecho, el caso con el dios cristiano. Se enreda internamente y es en sí, contradictorio. Pienso que es interesante si ustedes se encuentra con un cristiano que les diga: " ¡Bien, usted no puede decir que Dios no existe! ", que ustedes le hagan una pregunta interesante: ¿Cree Usted en el dios del Zoroastrismo?, ¿Cree usted en Alá?, ¿Cree usted en Zeus? Hay literalmente cientos de dioses en los cuales el cristiano no cree. El mismo cristiano diría que esos dioses no existen. Bueno, ¿Como sabe eso el cristiano? Si él se atreve a declarar de que nosotros no podemos saber si un dios no existe, entonces, ¿como el puede decir que Zeus no existe? Bueno, por supuesto, el Cristiano puede decir en respuesta: "¡Porque es ridículo! Todos sabemos que Zeus no existe. Que es una idea mítica". El continuará así y dará buenos argumentos, los cuales si uno los aplica a su propia creencia , lo demolería totalmente. Los monoteístas, las personas que creen en un solo dios, están muy cerca de ser ateos. Están a un solo paso del ateísmo. Están "a un pelo de distancia" de ser ateos. Todo lo que hay que hacer es deshacerse de ese ultimo dios y entonces habrán cruzado la línea. Esta es una nueva manera de mirar el monoteísmo, pero creo que está justificada. Todo lo que tienen que hacer es pedirle al cristiano que aplique sus mismas normas por las cuales rechaza a los cientos de dioses que se han ofrecido a lo largo de la historia de la humanidad y que los aplique a sus propias creencias, y entonces demolerá esa creencia también.

Libre pensamiento

Quiero mencionar brevemente un término el cual es muy importante en la historia del ateísmo. El término es "libre pensamiento". No pasaré mucho tiempo en esto. Pero si vale la pena mencionarlo porque "libre pensamiento" es un término que ha sido bastante y ampliamente utilizado históricamente. ¿Cual es el significado de "libre" y de "libre pensamiento"? En un sentido, todas tu creencias son libres. Nadie puede forzarte a creer en algo que tu no deseas creer. El significado de "libre" en "libre pensamiento", es moralmente libre. Los libre-pensadores históricamente, estaban reaccionando a la doctrina de que estas moralmente obligado a aceptar cierto "paquete de creencias" -- un dogma --, como verdadero; que eres, en un sentido, inmoral, por ejemplo, si no aceptas los principios del cristianismo. A la larga, vinieron los libre-pensadores y dijeron "¡No! Uno ha de ser moralmente libre para investigar las creencias que sean las mejores para nuestras habilidades, sin estar moralmente obligados a aceptar cualquier paquete de creencias en particular". Esta es la importancia primaria de libre-pensamiento. Se relaciona con el punto anterior que hice acerca de la importancia del hábito de la racionalidad. Quien se preocupa por ser racional, por necesidad, es un libre-pensador.

Pruebas de la existencia de Dios

Quiero sumergirme un poco dentro de las aguas oscuras del concepto de Dios y aclarar un punto básico acerca de las pruebas para la existencia de Dios. En mi libro y en libros escritos por otros autores, como Antony Flew, Chapman Cohen, Wallace Matson, y otros, usted encontrará refutaciones realmente detalladas de argumentos para la existencia de un dios: el argumento de una primera causa, los argumentos cosmológicos, el argumento del diseño y muchos más. Yo no puedo cubrirlos obviamente aquí. Pero quiero hacer referencia al problema básico involucrado en tales "pruebas. " El problema básico es este: el concepto de Dios--el concepto del dios cristiano en particular--una vez que usted despoja toda la verbosidad que lo rodea, el concepto de Dios siempre resulta ser algún tipo de ser inconocible. Ahora, obsérvese que no dije, "desconocido", dije, "inconocible" Ésta es la creencia básica y central del teísmo. La creencia en algún tipo de criatura inconocible. Por "inconocible", quiero decir una criatura que por su naturaleza no puede ser conocido nunca por el hombre. No solo decimos algo de lo cual no tenemos conocimiento, sino que nunca podremos conocer. Hay muchas cosas de las cuales no tenemos conocimiento. Estamos hablando sobre algo en principio que no puede conocerse. Allí parece haber un problema obvio intentando demostrar, y mucho mas tratar de conversar acerca de un ser que por admisión propia de los teístas es "inconocible". ¿Cómo ellos pueden platicar, conceptuar o demostrar la existencia de semejante cosa? Es, en principio, imposible. Esto, básicamente, es el porqué todas las pruebas alegadas deben fallar finalmente. Hay un pasaje del siglo XVII, del famoso materialista y Barón ateo, D'Holbach, que es bastante bueno en esta consideración. Después de notar que la teología tiene "para su objeto solo las cosas incomprensibles", D'Holbach defiende que "es un insulto incesante a la razón humana". Sigue diciendo: "Ningún sistema religioso puede fundarse sino es mas que en la naturaleza de Dios y del hombre, y en las relaciones que se sucede entre ellos. Pero para juzgar la realidad de estas relaciones, debemos tener alguna idea de la naturaleza divina. Pero todos dicen que la esencia de Dios es incomprensible para el hombre. Al mismo tiempo, ellos no dudan en asignarle atributos a este dios incomprensible y aseguran que el hombre no puede usar el conocimiento para comprender a este dios, tan imposible de concebir. La cosa más importante para el hombre es que será para él imposible de comprenderlo. Si Dios es incomprensible al hombre, parecería razonable nunca pensar en absoluto en él. Pero la religión concluye que el hombre es un criminal si él cesa un momento de venerarlo". D'Holbach concluye, bastante bien por cierto, que "la religión es el arte de ocupar a las mentes limitadas con aquello lo cual es imposible de concebir o comprender. " Usted simplemente no puede discutir inteligiblemente, mucho menos demostrar, la existencia de una criatura inconocible. Es un sin-sentido filosófico. El propio concepto es sin-sentido.

De las muchas "pruebas" que se han ofrecido, probablemente la mas popular para el hombre común es la conocida como el "argumento de la experiencia religiosa."

No he hablado o he escrito previamente sobre esto, por lo que quiero hablar unos minutos de ello, porque éste es el argumento que con mayor frecuencia usted se encontrará. Y confunde a algunas personas, justificadamente, porque es un argumento confuso. Por el "argumento de la experiencia religiosa", quiero decir alguna variación en un tema como "yo sé que Dios existe porque he tenido alguna clase de experiencia personal", para ponerlo en términos fundamentalistas, "Jesús ha entrado en mi corazón", y cosas así. Para ponerlo en términos de misticismo oriental: "yo he tenido alguna clase de experiencia con la Unidad del universo". Cualquier término que se use, ésta es la idea básica: intentando demostrar algún punto filosófico con referencia a la experiencia personal de algún tipo. Éste es el argumento comúnmente utilizado por los religiosos o místicos.

El primer problema con este argumento es que realmente no es un argumento. Un argumento tiene alguna clase de premisas probablemente, sigue una cadena de razonamiento, y tiene una conclusión. Este "argumento" simplemente es una aserción un poco calva. No es en absoluto, un argumento. Yo puedo decir, con justicia, que existen hadas invisibles en este cuarto porque he tenido experiencias personales con ellas. O que hay un duende verde invisible que se sienta en mi hombro porque he tenido una experiencia personal de él. En otras palabras, una vez que usted recurre a esta monserga, usted puede "demostrar" o probar cualquier cosa. Éste es el abandono completo de cualquier tipo de criterio racional. Es intentar demostrar un punto filosófico sobre la existencia de algo, simplemente refiriéndose a algún tipo de experiencia interior, a un sentimiento.

Han habido numerosos esfuerzos por defender este tipo de argumento. Uno de ellos que usted normalmente oirá que es que este sentimiento es único. Los religiosos o místicos no pueden comunicarle su experiencia porque es tan único que no puede ser comunicada. A esto yo contestaría que cada experiencia es única. Cada experiencia que ustedes tienen es única. Ninguna experiencia que usted tenga será totalmente parecida a otra que tenga. El punto es, usted tiene una mente, tiene la habilidad de conceptuar y de esto es lo que trata la conceptualización. Los conceptos nos permiten indagar las diferencias entre nuestras experiencias y enfocar en los elementos más comunes y comunicarlas entre nosotros. En esto consiste el concepto-formación; así es como razonamos. La declaración de que el religioso no puede comunicar su experiencia porque es única; acordemente llevada a cabo, significaría que no podríamos comunicarnos en absoluto porque todo nuestras experiencias son únicas. Pienso que sería más exacto decir que la experiencia del religioso es absolutamente ininteligible. Él no entiende qué o por qué ocurrió, así maquilla una razón para que satisfaga su propósito.

Hay otro tipo de contestación que a veces se hace. Esta es paralelo a lo que usted oirá a menudo de un místico, la persona que exclama haber tenido alguna clase de contacto personal con una deidad. Es en relación a un hombre ordinario como a un hombre vidente es en relación a un hombre cegado. Estoy seguro, que muchos de ustedes deben de haber oído esto alguna vez. No sólo los hombres comunes usan este argumento, sino los filósofos sofisticados y teólogos que deberían conocer mejor este recurso. A veces nos dan la ilustración de que si un hombre vidente estuviera entre una raza de personas ciegas, y tratara de convencerlos de como es el mundo, ellos dirían que ese tipo es irracional y negarían que las tales cosas existen. Por supuesto, el místico quiere ponerse en esa misma categoría. "Yo tengo una facultad intuitiva especial" o "yo tengo una línea de comunicación especial con Dios" y esto le permite que tenga un conocimiento especial que los meros mortales no son capaces de tener. Él simplemente, tiene la habilidad de un sentido mas que la persona ciega no tiene. Yo no tengo que contradecir el conocimiento presente de una persona ciega para explicar lo que yo veo. Él puede probar independientemente, a su propia manera, las afirmaciones que yo hago. Si yo le digo a la persona ciega, "hay una pared inmediatamente delante de usted", él no tiene que aceptar mi palabra. Él puede extender la mano y puede tocarla, sentirla, usando los sentidos que están disponibles para él. Éste es otro punto crucial para tener presente con respecto a este argumento. No es que la persona ciega y la persona vidente estén viviendo en dos mundos separados; la persona ciega tiene otros medios de comprobar el mundo, verificando las afirmaciones de la persona vidente. Desgraciadamente, de nuevo, nosotros, no tenemos esa oportunidad cuando se trata de la afirmación de un místico. ¿Qué tipos de procedimientos comprobables o pruebas podemos mostrar nosotros para afectar las afirmaciones del místico que según él, experimenta un reino inefable y sobrenatural? No hay ninguna manera en absoluto, porque no sólo afirma que tiene un sentido, poder o habilidad especial, sino que afirma sentir o saber algo de otro reino en total. Esto es totalmente arbitrario, indefendible e insoportable. Hay un sinnúmero de cosas que podríamos señalar aquí también, como el hecho de que el hombre ciego no usa normas diferentes de conocimiento que el hombre vidente usa. Ellos simplemente tienen medios diferentes de recoger evidencia, considerando que el místico nos exigiría abandonar muchas de las normas actuales de conocimiento que nosotros usamos. Seguro que ustedes pueden imaginar muchas otras objeciones que podrían hacerse a este caso particular.

A veces, se dice que el místico ha tenido un entrenamiento especial. Que ha pasado por la meditación o cualquier cosa que se requiera y a través de este entrenamiento especial él ha adquirido esta habilidad, que de alguna manera puede percibir a un ser sobrenatural. Eso realmente no significa nada, sólo que usted puede pasar años y todavía propone una conclusión ridícula, así como usted puede proponer esa conclusión ridícula en treinta segundos o un minuto. Y de hecho pienso que ustedes entienden que si ustedes consagran años de estudio a una disciplina, después de un tiempo, allí se levanta un cierto interés vestido en la verdad de esa disciplina. Si yo digo que voy a ir al Himalaya a intentar entrar en contacto con la Entidad del universo. Voy para allá, y me dicen que tengo que meditar durante cinco años y pasar por ciertas prácticas para lograr esto; entonces, pienso que emocionalmente sería muy difícil, después de mis cinco años de estadía, regresar y decir: "Bueno, fue una pérdida de tiempo". Hay envuelto aquí un cierto interés emocional esperando que, a lo que usted consagró durante todo ese tiempo, deba tener algún mérito. Usted no sólo se encuentra con este problema en los místicos, sino también en los profesores de teología. ¿Puede usted imaginar yendo a un seminario, pasar muchos años de entrenamiento teológico, que su sustento dependa de ello, sólo para poder decir un día, "Bien, supongo que todo fue una pérdida de tiempo, un sinsentido? " Es muy difícil hacer ese tipo de cosas y tener una mente extremadamente independiente para poder ir contra de tanto interés emotivo.

Un último punto que quiero hacer sobre el argumento de la experiencia religiosa. Esto es más práctico, algo que usted puede usar. Uno de los mayores problemas con la afirmación de haber tenido una experiencia religiosa es que no hay posibilidad de falsificar semejante afirmación. En otras palabras, si nosotros le decimos al místico que podemos creer en su palabra, él querrá que nosotros suframos un tipo de experimento. Él querrá que nosotros nos sujetemos a algún tipo de procedimiento y entonces veremos que sus creencias son correctas. La manera que usted encontrará esto a menudo es cuando un fundamentalista, por ejemplo, se le acerque y le diga: "Mire, si usted sólo se pusiera de rodillas y le rogara a Jesucristo que entrase en su corazón, entonces vería que lo que estoy diciendo es verdad. No puedo describirle esto a menos que usted pase por estos procedimientos". Supongamos que este fundamentalista es de una inclinación filosófica y que quiere defender este argumento aquí. El dice algo como: "Usted exige ser razonable. Usted exige ser de mente abierta. Todo lo que yo le estoy pidiendo que haga es que pasa por un experimento. Todo lo que usted tiene que hacer es ponerse de rodillas, mirar al cielo, juntar sus manos y pedirle a Jesús que entre a su corazón. Ahora, si usted realmente es de mente abierta, ¿estará dispuesto a hacer este pequeño esfuerzo para comprobar mi afirmación?, ¿No en eso consiste tener la mente abierta?" Quiero señalar aquí algo interesante, que nunca aparece cuando el fundamentalista argumenta de esta manera. El fundamentalista quiere preparar un "experimento", lo pondrá a su modo, pues no quiere asumir el riesgo que es inherente en cualquier experimento. En otras palabras, si hay una posibilidad de que un experimento triunfe, entonces debe haber una posibilidad de que falle. Si hay una posibilidad de éxito, hay una posibilidad de falla. Debe haber un riesgo involucrado en el experimento. El fundamentalista tiene una hipótesis: "Jesús es su salvador personal o debería serlo" o "Dios existe" o cualquier cosa. El quiere probar su hipótesis, así que le pide que acepte a Jesús. Entonces, usted le dice al fundamentalista: -Usted tiene una hipótesis. Usted preparó el experimento. Yo estoy apostando la verdad de mis afirmaciones en este experimento, así que usted debe de hacer algo similar. Tiene que apostar la verdad de sus afirmaciones en el experimento. Así, si yo me arrodillo y hago lo que usted dice que es necesario, y si pasa lo que usted dice que pasará, entonces estaré convencido. Pero, sin embargo, si me arrodillo y nada pasa, entonces eso comprobará la falsedad su hipótesis y usted deberá de abandonar su creencia en Dios. -

Esto muy, muy importante entender lo que trato de decir aquí. Si el experimento es un experimento legítimo, debe haber un riesgo en ambos lados. Pero la farsa viene cuando usted se encuentra con que el religioso no esta dispuesto a hacerlo. ¿Está dispuesto a hacerlo? Yo diría que en el 99% de los casos, no. ¿Qué es lo que diría? Tal vez, usted no fue sincero, así lo culparía a usted. O tal vez Dios no sentía que tenía que salvarlo en este momento, así hasta culpará a Dios, pero nunca se culpará a si mismo. Nunca culpará a sus propias ideas. La próxima vez, que se encuentre en esta situación, en lugar de decirle adiós a él y a su absurdo --que lo es-- usted podría hacerle esta pregunta al cristiano: "Si usted, realmente quiere que el espíritu científico este envuelto en esto, yo haré esto. Pero si falla, usted tendrá que abandonar sus creencias y convertirse en ateo". Eso parece justo, pero por supuesto que el no lo hará. Como un recordatorio final, Sugiero que si él dice que lo hará, que lo haga por escrito, o en frente de un grupo de personas como testigos, porque los cristianos no son conocidos por su integridad intelectual en materias de este tipo. Usted puede evocar a un pasaje de Pablo que dice: "Yo me convierto en todas las cosas para todos los hombres con tal de salvarlos", lo cual es llamado una hipocresía intelectual en nombre de propagar la Cristiandad, y eso hay que prohibírselos.

Objeciones. El rol de la razón

A menudo, usted oye muchas objeciones contra el ateísmo. Hay tantas que no puedo cubrir todas ellas. Uno de ellas que me gustaría comentar es la frase que dice "Si el ateísmo es correcto, entonces nos enfrentamos contra un frío e indiferente universo, no hay ningún propósito en nuestro universo, somos especies insignificantes en un planeta girando en una inmensa galaxia". Bueno, eso es bastante cierto. Al universo le importas un carajo. Y yo le importo un carajo. El punto es, se supone que a usted le debe importa usted mismo, porque si usted no se interesa por si mismo, nadie lo hará. Ciertamente el universo no lo hará. Y en ese sentido yo supongo que usted es insignificante en lo que le concierne al universo. Si usted se muriera mañana, el universo no va sostener un entierro para usted. El universo continuará en su camino alegre. No es muy correcto decir que usted es insignificante porque la idea de importancia e insignificancia no tiene ningún sentido cuando usted considera un cosmos inanimado. La importancia o significancia es un término que sólo aplica a alguna clase de evaluación consciente. Pero no obstante, en cierto sentido, usted no es tan significante como para que el universo este interesado. Hasta ahora, el problema es: ¿Qué propósito hay en la vida de hombre? Respuesta: No hay ningún propósito en la vida del hombre. Hay un propósito esperanzadamente en su propia vida pero depende de usted ponerlo. De nuevo, si usted no hace, nadie lo hará por usted.

Pienso que es por esto que la religión es tan devastadora, no sólo filosóficamente sino también como un punto de vista psicológico. Usted a veces escucha : ¿Qué haríamos sin religión?, ¿Qué haríamos sin Cristianismo? Yo no entiendo lo que hacemos con religión o lo que hacemos con el Cristianismo. No entiendo que es lo que se supone la religión debe resolver. ¿Qué, si yo creo en Jesús? Eso no va a hacer mi vida exitosa. O yo falló o yo tengo éxito; Yo voy a intentar o no; y no por simplemente creer en alguna clase de deidad mítica cambiaré eso. Todavía dependo de mí. Todavía es una cuestión personal. Yo no entiendo cual es el gran beneficio psicológico, moral que se supone la religión debería ser. Indudablemente, les da un sentido de consuelo a algunas personas. Si el consuelo es prioridad en su vida, incluso a expensas de la verdad, entonces quizás usted creerá en Dios. Pero como señalé al inicio, pienso que la preocupación principal debe ser la verdad. La verdad puede ser algunas veces dolorosa, en otras ocasiones, limitada; pero a la larga, pienso que está claro que siempre beneficiará a su interés. Éste es un efecto benévolo, bueno del ateísmo. El ateísmo limpia el aire de como estaba. Se disipan las ruinas psicológicas, morales, y filosóficas. Les permite a las personas seguir adelante por sus propios meritos, seguir metas racionales, valores racionales, etcétera.

Como argumento final o un argumento de manera satírica, usted puede haber escuchado hablar acerca de la apuesta de Pascal en algún punto. Blaise Pascal fue un matemático francés famoso, además de filósofo y teólogo. Él propuso este argumento con el cual se volvió bastante famoso el cual dice algo como lo siguiente: "La razón no puede demostrar o refutar la existencia de Dios. Deje las desigualdades. Si el ateo está en lo correcto, nosotros vamos a morir y nada pasará, y nada estará perdido. Pero si el Cristiano está en lo correcto, los no-creyentes van a creer en el Infierno para la eternidad. Así que parece mejor mentirnos con el Cristianismo. Mejor es apostarle al Cristianismo porque las desigualdades prácticas son importantes. Si usted apuesta al Cristianismo y no hay ningún dios, usted no pierde nada".

El primer problema obvio con esto, es que empuja completamente a un lado el problema entero de la integridad intelectual, como si usted simplemente pudiera cambiar de creencias en un dos por tres, sin sufrir cualquier daño psicológico, cosa que simplemente no es posible. Exigiría semejante fuerza de integridad intelectual hacer este tipo de cambio, que es inconcebible que alguien como Pascal ofreciera este tipo de pensamiento. Pero quiero ofrecer un tipo de contra-apuesta, llamada "La apuesta de Smith". Aquí están las premisas de mi apuesta:

Sobre la existencia de un dios, si nosotros vamos a creer en él, sólo puede establecerse a través de la razón. Aplicando los cánones de razonamiento correcto a las creencias teístas, nosotros debemos sacar la conclusión de que el teísmo es infundado y debe ser rechazado por personas racionales.

Ahora viene la pregunta, ¿Pero que si la razón está equivocada en este caso?, qué a veces lo está. Somos seres humanos falibles. ¿Qué si resulta ser que sí existe un Dios cristiano y Él está allí y va a castigar por la eternidad a los que no creen en él? Aquí es donde mi apuesta entra. Supongamos que usted es ateo. ¿Cuáles son las posibilidades? La primera posibilidad es que no hay ningún dios, usted tiene razón. En ese caso, usted se morirá, eso será todo. Usted no ha perdido nada y usted ha vivido una vida feliz en la posición correcta. Segundo, un dios puede existir pero puede que no tenga relación en los asuntos humanos. Él puede ser más como el dios del deísmo tradicional. El pudo haber creado el universo, haciéndolo y haberlo dejado a sus leyes tradicionales, que en ese caso, volvemos a que usted simplemente se morirá, y eso será todo, y de nuevo, usted no ha perdido nada. Supongamos que Dios existe y que él se preocupa por los asuntos humanos --es un dios personal-- pero que es un dios justo. Él se preocupa por la justicia. Si usted tiene un dios justo, él no podría castigar un error honesto de creencia donde no hay ninguna infamia moral o ningún mal involucrado. Si este dios es un dios creador y él nos dio la razón como medio básico de comprensión de nuestro mundo, entonces él se enorgullecería del uso escrupuloso y consiente de la razón por parte de sus criaturas, incluso si ellos de vez en cuando cometen errores, de la misma manera que un padre benévolo se enorgullecería de los logros de su hijo, aun cuando su hijo de vez en cuando haya cometido errores. Por consiguiente, si existe un dios justo, no tenemos absolutamente nada que temer de tal dios. No sería concebible que semejante dios nos castigara por un error honrado de creencia.

Ahora vamos a la última posibilidad. Suponga que existe un dios injusto, específicamente el dios del Cristianismo que le importa un bledo la justicia y quién nos quemará en Infierno sin tener en cuenta si nosotros cometimos errores honrados o no. Semejante dios es necesariamente injusto, porque no hay ninguna injusticia más odiosa de la que nosotros podríamos concebir, que castigar a una persona por un error honrado de creencia, cuando él ha intentado el mejor uso de sus habilidades para determinar la verdad. El cristiano piensa que está en una mejor posición en caso de que este tipo de dios exista. Deseo señalar que él no esta en ninguna posición mejor de la que nosotros nos encontramos. La señal en la oreja de injusticia es conducta inmoral, conducta que no es predicable. Si hay un dios injusto y Él realmente saca toda su alegría de pecadores ardientes y no-creyentes, entonces ¿que podría darle más alegría que decirle a sus Cristianos que ellos se salvarán, y darse la vuelta y quemarlos de cualquier manera para su Infierno sólo por el hecho de que lo disfruta? Si usted tiene un dios injusto, ¿qué peor injusticia podría haber que eso? Si un dios está deseoso de castigarlo simplemente por un error honrado de creencia, usted no puede creer que Él va a mantener su palabra cuando le dice que no lo castigará si usted no cree en él, porque debe tener una raya sádica con que empezar. Ciertamente sacaría un pedazo grande de alegría de esta conducta. Y si existiera este dios injusto, entonces reconoceríamos que vivimos en un universo de pesadilla, pero ciertamente no nos encontraríamos en peor posición que en la que el cristiano esta.

De nuevo, si usted va a hacer la apuesta, usted también podría apostar ayudado en lo que su razón le dice, ese ateísmo es correcto, y va por ese camino porque, de cualquier manera, usted no podrá hacer algo sobre ese dios injusto, aun cuando usted acepta el Cristianismo. Mi apuesta dice que usted debe en todos los casos apostara a la razón y aceptar la consecuencias lógica, que en este caso es ateísmo. Si no hay ningún dios, usted esta en lo correcto; si hay un dios indiferente, usted no sufrirá; si hay un dios justo, usted no tiene nada que temer del uso honrado de su razón; y si hay un dios injusto, usted tiene mucho de que temer, pero también el cristiano.

Regresamos a nuestro punto de partida original, que el ateísmo siempre debe ser considerado dentro del contexto más ancho del respeto a la razón y el respeto por la verdad. Yo pienso que, como ateos, cuando tratemos de comunicar el mensaje del ateo, debemos considerar este el punto central en el cual se debe martillar e insistir una y otra vez.


Este discurso se entregó ante la Sociedad Separacionista en 1976. Se transcribió de un audiocassette, y ha sido recogido de las páginas SIN DIOSES.ORG sin ningún fin comercial.