Nota necrológica de...


JOHN E. BARR


Aparecida en Noticias Teocráticas de la Web



JOHN E. BARR, miembro del Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová desde 1977, terminó su vida en la Tierra el sábado 4 de Diciembre de 2010, a la edad de 97 años.

El hermano Jack (Juanito), según el Memorial de servicio fúnebre, siempre será recordado por su amabilidad, su sonrisa, su humildad, su disposición a escuchar con empatía y considerar un punto de vista diferente al suyo, su asesoramiento cuidadoso, pensativo, equilibrado, y aparentemente arraigado en las Escrituras, y sus enérgicas caminatas con paso ligero y firme por la Sede central.

En 2004 enviudó de su esposa Mildred con la que compartió 44 años de servicio en Brooklyn, Nueva York.

Sus amigos le echaran de menos pero se consuelan con la esperanza de que con su muerte, haya recibido su recompensa celestial y su aprobación del padre.

Nota de la dirección de esta Web:

Con la muerte de éste hombre, se cierra un ciclo dentro de la estructura organizacional de los Testigos de Jehová, pues este era el último indivíduo que quedaba vivo, del bloque de hombres que habían sido nombrados por Knorr y Franz, despues de la reestructuración de 1970 en su Junta Directiva.
La muerte de él abre la puerta de los truenos. Él es el último 'ungido' que fue escogido antes de 1935, (fecha emblemática dentro de los Testigos, pues por muchos tiempo se señaló a dicho año como fecha límite para 'escoger' a los 144.000) y por tanto, el último icono de doctrinas en decadencia, como: la 'generación' que verá el fin, la doctrina de los 'escogidos', su supervivencia durante el fin, la existencia de un 'Cuerpo Gobernante' de ungidos, la doctrina de los 144.000 y de rebote, la existencia de dos grupos con diferentes esperanzas, su participación del pan y del vino en la Cena del Señor, y su preeminencia de un grupo (los 'ungidos') ante el otro (las 'otras ovejas').
Si a esto le sumamos todos los cumplimientos proféticos aplicados a esos grupos, todas las fechas y todos los 'tipos' y antitipos, además de la dudosa afirmación de estar 'escogidos' para transmitir las verdades bíblicas, la estructura conceptual de los testigos de Jehová sufre un terremoto general, que cuestiona cualquier doctrina o explicación que fundamentan en la Biblia.
Jack Barr pretendió ser utilizado por Dios, y creyéndose dicha pretensión, actuó como si fuera el propio Dios, aportando sus especulaciones como provenientes de la divinidad, exigiendo sumision a tales especulaciones, y provocando dolor y muerte para quien no aceptaba o rechazaba tales opiniones.
Sus excelentes cualidades como persona y su celo por Dios, quedan en nada, ante el daño y dolor causado, al pretender ser 'canal de Dios', instrumento de Dios, ignorando la justicia y el amor de Dios, y estableciendo la suya propia.
La muerte de este hombre abre la puerta de los truenos. Así que por el bien de todos, recibimos con alegría su muerte.


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