IGLESIA DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS



José Smith tomó por lo menos a treinta mujeres como esposas
Texto e ilustraciones, todos los derechos reservados © 1999 Institute For Religious Research



José Smith utilizó su posición e influencia como profeta para casarse clandestinamente con mujeres jovenes y disfrutar de relaciones sexuales con ellas, haciendo todo lo posible para ocultarlo de su primera esposa.  ¿Acción de un verdadero profeta de Dios?

Las 33 mujeres secretas de José Smith

El asunto de la poligamia de José Smith, fundador del mormonismo (conocido oficialmente como La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días) tiende polarizar a los que se meten con él. Y en verdad, es difícil quedarse neutral cuando se enfrenta uno con los hechos. Un estudio histórico revela lo siguiente:

  • José Smith tomó por lo menos a treinta mujeres como esposas
  • Tuvo relaciones físicas con muchas de ellas
  • Hizo todo lo posible para ocultar esto de su primera esposa Emma

El libro de Todd Compton, titulado, In Sacred Loneliness: The Plural Wives of Joseph Smith [En soledad sagrada: Las esposas plurales de José Smith], es un trabajo que carece del sensacionalismo que tanto caracteriza muchas obras acerca de este tópico. El propósito de la obra es de iluminar con la verdad y la razón este infame segmento de la historia mormona.

Para poder entender la poligamia de José Smith, hay que ponerlo dentro de su contexto histórico. Esto lo hace Compton, un mormón dedicado quien afirma que José Smith fue profeta verdadero. Él trata con respeto el gran tesoro de fuentes históricos que utliza y ha producido una obra bien documentada. Como resultado ya no hay excusa para los que querrán defender o acusar a Smith a base de evidencia incompleta.

Poniendo a la poligamia en su contexto

El libro, En soledad sagrado, ubica la poligamia mormona en su lugar debido, y donde mejor se entiende — dentro del contexto de las vidas de los hombres y mujeres que la vivieron en el siglo 19. Para lograr esto, Compton provee un vistazo a la práctica de la poligamia del punto de vista de cada uno de las mujeres que llegaron a ser esposas de José Smith. También incluye las reacciones de las familiares de estas mujeres. Él devota un capítulo entero a cada mujer, y comienza el relato antes de su nacimiento, incluyendo en la narrativa su niñez, sus familiares, y las reacciones de la mujer y su familia cuando José le convide ser su esposa y vivir "el principio" — un termino para la poligamia usado por los mormones fieles.

Dado que la mayoría de los mormones y sus vecinos no-mormones consideraban a la poligamia algo inmoral, el hecho de que José Smith lo practicaba en secreto produjo unas reacciones muy fuertes. Por ejemplo, el autor provee la siguiente respuesta de Benjamin Johnson cuando Smith le pidió su hermana, Almera. Smith dijo que Dios le estaba mandando que tomara aun más esposas.

Benjamin expresó su reacción:

Sus palabras me asombraron, y por poco me quitan el aliento — me senté por un rato y quede estupefacto, y casi listo de reventarme de emoción … En casi un agonía de sentimiento … le mire directamente a la cara, y dije: ‘Hermano José, esto es algo que nuna anticipé y que no comprendo ? tu sabes si esto es correcto. Yo no. Yo quiero hacer tal como me dices, y bien trataré. Pero, si en cualquier tiempo llego a saber que has hecho esto para deshonrar y seducir a mi hermana, te mataré tan seguro como viva el Señor’" (pág., 296).

Convencidos de que José era profeta, Benjamin y Almera se consintieron al matrimonio, y en abril del 1843 Almera se hizo esposa numero 21 de José Smith. José tenía 38 años y Almera los 30 en ese entonces. Benjamin provee detalles de la ceremonia que muy pocas veces fueron grabadas, y el escribe, que después de la ceremonia, "el profeta me pidió que llevara mi hermana a que ocupara el Cuarto no. 10 en la Casa mansión de José durante su tiempo en la ciudad." Más tarde en su narrativa Benjamin escribió, que tres semanas después de que él [Benjamin] y Almera regresaron a casa, "El profeta otra vez vino y estando en mi casa, ocupó el mismo dormitorio y la misma cama con mi hermana, que él había ocupado un mes anterior con la hija del ya difunto Obispo Partridge como esposa" (págs. 297-298).2 No se sabe si esto se refiere a Emily Dow Partridge quien tenía 19 años, o a su hermana Eliza Marie Partridge de 22 años, pues José había tomado a ambas como esposas plurales los dias 4 y 8 de marzo, respectivamente. Inicialmente, ninguna de las dos sabían que José se había casado con su hermana, pues todo esto lo hacía José Smith secretamente. Daremos una mirada más detallada a los matrimonios plurales de Smith con estas dos muchachas más tarde en este artículo, ya que estos tienen muchas características en común con muchos de los otros matrimonios clandestinos de José Smith.

La obra de Compton demuestra imparcialidad, precisión y sobre todo balance. No se deja llevar por los aspectos sensacionales de la poligamia de José — como, por ejemplo, el hecho de que once de sus esposas tenían menos de 20 años. Pero Compton también rehusa ignorar o ocultar los hechos, tan inquietantes que sean. Sus observaciones e interpretaciones del material asumen que José Smith era profeta, pero no precura evitar el material histórico que pone en duda el carácter de Smith. En su comentario, el autor provee entendimiento y perspectiva que ayuda a que sus lectores hagan sus propias conclusiones.

Compton emplea citas extensas tomadas de cartas, revistas, diarios, recuerdo familiares, y documentos legales, todas para cumplir con su meta de hacer vivir a cada mujer, "dando al lector una muestra de la manera en que ella hablaba, pensaba, sentía y creía, evocando humor y la humanidad de cada uno, algo que muchas veces es ignorado por una historia académico o sobre-idealizado" (pág. xii). Estas fuentes de información permitan que el lector sigue la vida de cada mujer hasta el punto de y al pasar por medio del trauma del asesinato de Smith, y también los cambios en su vida por ser viuda, y la difícil migración a la valle de Salt Lake que muchas hicieron. Para la mayoria de estas mujeres, la poligamia sería un constante modo de vivir, ya que muchas de ellas se hicieron esposas plurales de otros líderes mormones como Brigham Young y Heber C. Kimball.

La historia rodeada por lo secreto

Mientras Compton nos lleva tras las vidas de cada mujer, su tesis emerge con notable claridad. Por un lado, estas mujeres reverenciaron la poligamia como una obligación sagrada, pero por otro lado lucharon con el desanimo y la soledad que tanto resultaba. El autor admite que dificil es su tarea de presentar un retrato completo y correcto, diciendo, "Como la poligamia inicial fue secreta y no oficialmente documentada, hay muchas inseguridades en aun una descripción conservadora y cuidadosamente documentada de la familia extendida de Smith" (pág. ix). El caso del matrimonio de José con Sarah Ann Whitley que tenia apenas 17 años, es buen ejemplo del secreto en extremo que rodeaba la poligamia de Smith. Pero también muestra la maestría de Compton en usar el record histórico para reconstruir los eventos en cuestión.

En la primavera del 1842 José Smith fue en privado a su buen amigo Newell K. Whitney, un hombre quien Smith había puesto como Obispo Presidente. A este hombre y su esposa, Smith presentó su doctrina de matrimonio plural. Después de esto, Smith, ya de 36 años, les explicó que Dios le había mandado a que casase con su hija mayor, Sara, la cual tenia 17 años. José produjo una revelación que prometía salvación eterna para Newell y su esposa si obedecen este nuevo mandamiento. La revelación decía:

De cierto, así dice el Señor a mi siervo N. K. Whitney, la cosa que mi siervo José les ha hecho saber a ti y a tu familia, y del que se han puesto de acuerdo está correcto en mis ojos y os será galadornados sobre vuestras cabezas con honor, imortalidad y vida eterna para toda su casa" (pág. 348).

La revelación continuó con las palabras para la ceremonia, incluyendo la siguiente proclamación, "Ahora pues, doy a ti, Sarah A. Whitney, mi hija, a José Smith, para ser su esposa, para observar todos los derechos entre ambos que pertenecen a esa condición."

Compton comenta:

Esto fue un matrimonio para el tiempo y la eternidad. Las referencias a un "posterioridad" y los "derechos" de matrimonio sugieren que el matrimonio tendría una dimensión física, consistente con la evidencia para los otros matrimonios de José.

Curiosamente, aunque el padre de Sarah había autorizado su matrimonio con el profeta, José percibió que Horacio (el hermano mayor de Sarah) estaría opuesto a ello, así que [José] lo mandó al este para cumplir una misión: ‘Pero José temó revelar lo (su matrimonio a Sarah Ann), creyendo que los hermanos Higbee amargarían a Horacio en contra suya, pues ya habían causado problemas serios, y por está razón el [José] favorecía la idea de que fuera al Este.’ Esta es una referencia importante, ya que demuestra que Smith podría usar los llamamientos a una misión para los varones de la familia para así quitar la posibilidad de oposición a sus matrimonios plurales (p. 349).

Como un mes más tarde, Smith escribió una carta a los Whitneys pidiendo que les viniera a visitar en secreto y traer a su hija, pero también precaucionó:

la única cosa en que hay que tener cuidado es el de saber cuando viene Emma (la primera esposa de Smith) pues entonces no puedes estar seguro, pero cuando no está ella, entonces hay perfecta seguridad …

Solamente cuidanse de escapar observación, tanto sea posible, yo se que es un esfuerzo heroíco; pero tanto la mayor amistad, y la mayor alegría, cuando os veo, les diré todas mis planes, pero no puedo escribirlas en papel, queman esta carta tan pronto la lean; mantengan a todo trancado dentro de sus pechos, en esto mi vida depende. … Concluyo a mi carta, pienso que Emma (su esposa) no vendrá esta noche si no viene ella, no fallen en venir esta noche, les os subscribo su obediente, cariñoso compañero y amigo, José Smith (p. 350).

Observa Compton, "La atmósfera clandestina de esta carta es típica de la poligamia de Nauvoo" (Nauvoo, Illinois, era la ciudad donde vivía José Smith y sus seguidores).

Unos nueve meses después José arregló una boda fingida, en el cual él ofició para casar a Sarah Ann y José Kingsbury para ocultar su propia relación polígama con ella (p. 351). Compton escribe:

Historiadores de poligamia bien recordarán a Sarah Ann Whitney Smith, Kingbury Kimball como un participante en la única bien documentada boda "fingida" que orquestró José Smith para ocultar su propio matrimonio polígamo — un interesante ejemplo de lo extremo a que iría Smith para preservar lo clandestino del matrimonio plural. Su sellamiento [el de Sarah] a Smith tiene significado también en que demuestra un matrimonio dinástico clásico entre Smith y una familia importante de la iglesia, un matrimonio que aseguraba para los Whitneys bendiciones eternas y una conexión importante al profeta mormón en esta vida (p. 362).

Motivos mixtos

Si hay algún aspecto del trabajo de Compton que no satisface, sería la facilidad con que atribuye principalmente una motivación social a los matrimonios plurales de Smith y la manera en que evite el asunto de indecencia sexual. En los casos de Sarah AnnWhitney (17 anos) y Helen Mar Kimball (14 años), donde Smith buscó las hijas de los primeros líderes de la iglesia mormona, Compton rápidamente identifica un interés dinástica por parte de José. En otras palabras, José busca establecer una relación profunda y perdurable con los parientes y unirlos a si mismo. Casarse con su hija joven, es el medio de conseguir ese fin (pp. 497, 500). Mientras Compton presenta algo de evidencia que los padres entendieron este aspecto dinástico y hasta apreciaron una relación más personal con el profeta como resultado, existe poca evidencia que sugiere que los padres entendieron esto como el fin de José en vez de un resultado natural del matrimonio entre José y su hija. Además, hay otra evidencia que indica en contra de una motivación dinástica, pues Compton afirma que "no hay evidencia en otro lugar que Smith se casó solamente por eternidad, sin incluir el tiempo presente (p. 500)3 En su favor, Compton no elimina como motivo de José Smith el deseo sexual. Después de revisar los datos respeto a las edades de sus esposas plurales de Smith, Compton reconoce que:

Estos datos sugieren que una atracción sexual formó parte importante de la motivación para la poligamia de Smith. De hecho, el mandato de multiplicar y llenar la tierra fue parte de la teología de la poligamia, así que un matrimonio no-sexual por lo general no fue parte del programa poligamista tal como lo enseño Smith (pp 11-12).

Todo esto revela un imagen de José Smith, muy distinto a lo que es presentado a los adeptos de la iglesia mormona. Y en algunas partes hasta se ha comenzado negar que José Smith practicó la poligamia. Esto ocurre especialmente en países donde no hablan inglés y donde no tienen acceso a la documentación histórica.  Pero la evidencia es abundante y es clara — José Smith utilizó su posición e influencia como profeta para casarse clandestinamente con mujeres jovenes y disfrutar de relaciones sexuales con ellas, haciendo todo lo posible para ocultarlo de su primera esposa.  ¿Acción de un verdadero profeta de Dios?

— Joel B. Groat