LA TORMENTA DE LAS IDEAS

R
econozcamos que cuando leyó la noticia de su muerte en el famoso ensayo de Francis Fukuyama, la historia podría haberle contestado a este funcionario lo mismo que Mark Twain al periódico en que apareció anticipadamente su necrológica: "Estoy en posición de asegurarle que se trata de una exageración". Porque en las casi dos décadas transcurridas después de la caída del muro de Berlín y la convulsión mundial de aquellos días, ni ha dejado de haber acontecimientos que siguen siendo tan históricos como siempre han solido ni el vaivén ideológico se ha detenido un solo instante. Este último, en particular, prosigue a un ritmo impresionante, pues no en vano estamos en una sociedad de consumo sin tregua que devora a través de la mediología global invenciones e imágenes con mayor avidez todavía que ningún otro producto del mercado. Y como ruido de fondo, las lamentaciones ahora sin muro de quienes tratan de convencernos de que ya no se piensa, ni se escribe, ni se innova, ni se pinta, ni se filma, ni... etcétera. Todo fluye: de la modernidad liquidada a la modernidad líquida.

Fernando Sabater.

GRANDES IDEÓLOGOS DE LA RELIGIÓN

C E L S O
(-25-45)

Discurso Verdadero contra los Cristianos

P A B L O
(5-67)

¿Fundador del cristianismo?

M A H O M A
(570-632)

El Profeta del Islam

MIGUEL SERVET
(1511-1553)

La Biblia y la Ciencia

JOHN WESLEY
(1703-1791)

El Gran Reavivamiento

WILLIAM MILLER
(1782-1849)

Su extraño Error

JOSÉ SMITH
(1805-1844)

Héroe y Mártir

ELLEN G. WHITE
(1827-1915)

La Nube Blanca

HERBERT W. ARMSTRONG
(1892-1986)

¿Un Elías restaurador?

C. S. LEWIS
(1898-1963)

El "Apóstol de los escépticos"

RAYMOND COTTRELL
(1911-2003)

Un Defensor de la Libertad de Conciencia

GRANDES IDEAS SOBRE EL UNIVERSO Y LA VIDA EN ÉL

  • ¿Ley y Orden en el Universo?
  • ¡PELIGRO, ASTEROIDES!

  • Una gran riada creó el Mediterráneo en dos años.

  • GRANDES IDEAS QUE FOMENTAN LA TOLERANCIA

  • Los malos frutos de la intolerancia religiosa.
    Lo que la opinión pública debe saber.

  • Introducción a 'Mero Cristianismo'.

  • Taize, o la Tolerancia hecha carne.

  • La Filantropía Personificada.

  • GRANDES IDEAS DE LA VIDA FUTURA

  • Una ilusión llamada 'Astrología'

  • El Anticristo que tiene que venir

  • GRANDES IDEAS QUE CONFUNDEN AL MUNDO

    Mientras los científicos siguen debatiendo la existencia de vida en el espacio exterior —dice el periódico Berliner Morgenpost—, los sacerdotes del observatorio del Vaticano han llegado a la siguiente conclusión: “Los terrícolas no somos las únicas criaturas de Dios en el universo: Él también creó extraterrestres”. George Coyne, director del observatorio, comenta: “El universo es tan grande que sería una locura pensar que nosotros somos una excepción”. A fin de llevar el evangelio a los extraterrestres, varios monasterios han estado enviando el Nuevo Testamento al espacio en mensajes codificados. Al Vaticano le gustaría saber a continuación “si Jesucristo se ha manifestado en algún otro planeta también” y, añade Coyne, “si ha salvado asimismo a los habitantes” de esos planetas, refiere el citado diario.

    La Iglesia Católica todavía contempla la evangelización de otros mundos. Los astrónomos de la Santa Sede dedicados a la búsqueda de formas de vida inteligente en el espacio exterior han valorado ya las implicaciones teológicas de que se encuentren este tipo de seres. “¿Bautizar a los extraterrestres? ¿Por qué no? —preguntó el jesuita George Coyne, director del observatorio del Vaticano en Italia—. Si un día tenemos la oportunidad de encontrarnos con ellos, estaríamos obligados a pensar en el problema.” Coyne lo ve de esta forma: “En primer lugar, tendríamos que hacer a los extraterrestres una serie de preguntas, como por ejemplo: ‘¿Han tenido ustedes alguna vez la misma experiencia que Adán y Eva, esto es, un pecado original?’. Y como consecuencia: ‘¿Conocen también la existencia de un Jesús que los redimiera?’”. Si la respuesta es negativa, entonces “ciertamente se plantearía el problema de su evangelización”.

    El Director del Observatorio Vaticano, P. José Funes, explicó que el objetivo de la Astrobiología es "la investigación sobre la posibilidad de vida tanto en nuestro sistema solar –en los lugares más próximos del universo– así como en otros sistemas estelares" al iniciarse hoy una semana de estudios dedicada a esta rama de la ciencia.

    Este evento, promovido por Pontificia Academia para las Ciencias en el marco del Año Internacional de la Astronomía, concluirá el próximo miércoles 11 de noviembre y busca, "hacer un balance de la situación de esta disciplina científica. Serán presentados los últimos resultados para ayudarnos a entender mejor en qué punto nos encontramos en el estudio de la vida en el universo, hacer una evaluación de la situación de una disciplina (la Astrobiología) en la que consideramos muy importante que la Iglesia esté involucrada, al menos acompañando los principales resultados reconocidos por la comunidad científica".

    Tras comentar que "sabemos que existen cerca de 350 estrellas que tienen planetas que giran en torno de ellas y que entre ellos hay planetas que podrían ser parecidos al nuestro", el sacerdote jesuita afirma que "existen programas destinados a la búsqueda de la vida fuera de la Tierra. Obviamente estamos hablando de vida inteligente".

    "No tenemos –continúa– ninguna prueba de la existencia de vida, ni tampoco de las formas más primitivas en el universo. Existen programas serios, entre los cuales el más conocido es el que busca 'capturar' –por así decirlo– posibles señales de una civilización más desarrollada que la nuestra".

    Ello, prosigue, "tiene como premisa que esas civilizaciones sean desarrolladas, tengan una tecnología al menos análoga a la nuestra y que sean capaces de emitir señales. Hasta el momento no hay ningún resultado que pueda inducir a creer que exista vida inteligente fuera de la Tierra".

    "Creo que la comparación entre los estudios que los biólogos hacen en la tierra, como de las formas de vida muy primitivas que pueden sobrevivir en condiciones extremas, como por ejemplo, en las profundidades oceánicas, pueden ayudarnos a comprender también las posibilidades de que exista vida también en otros mundos".

    Al mismo tiempo, concluye, "si consiguiésemos descubrir si hay vida fuera de la tierra, eso podría ayudarnos a comprender mejor cómo la vida se formó y se desarrolló en nuestro planeta".