¿Por qué escogió Dios a un joven de 17 años llamado Carlos Taze Russell, para que fuera él el "restaurador de las verdades fundamentales" de la Biblia? ¿Qué, además de su propia afirmación, acreditan de tal elección? Durante el siglo XVIII y XIX, muchos hombres surgieron en la historia, afirmando haber sido elegidos por Dios para "restaurar" algo. Unos, desaparecieron pronto. Otros perduran en su propia obra. Esta nueva sección recogerán al hombre y su Obra. Usted decida quién realmente fue utilizado por Dios, quién hizo mértos suficientes para ser utilizado por Dios.


Un fuego sobre Estados Unidos:

José Smith: héroe y mátir

José Smith, hijo, nació el 23 de diciembre de 1805 en Sharon, Vermont. Fue el tercer hijo de José y Lucy Smith. En 1817, cuando José tenía once años de edad la familia se radicó cerca de Palmira, Nueva York no lejos de lo que hoy es Rochester. Pocos años más tarde la mayoría de los miembros de la familia se habían unido a la Iglesia Presbiteriana, José, sin embargo, estaba indeciso en cuanto a qué iglesia unirse. Las tensiones entre las denominaciones eran tan grandes que no podía decidir cual de ellas tenía la verdad.

Al describir los eventos que siguen me baso en la propia autobiografía de Smith tal como se reproduce en uno de los libros sagrados del mormonismo, La perla de gran precio. El titulo de dicha sección dio "Extractos de la historia de José Smith el Profeta" (pp. 46-57). Mientras se preguntaba a cuál iglesia unirse nos dice Smith, él leo Santiago 1.5: "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada". (2) Entonces continúa él, me retiré a los bosques, me arrodillé y comencé a orar. Repentinamente aparecieron dos "personajes". Uno de ellos señaló al otro diciendo: "Este es mi hijo amado, oye a él". En respuesta a la pregunta referida a cuál de las "sectas" estaba correcta, el personaje que me habló - así continúa Smith- dijo que no debía unirme ninguna de ellas, dado que "todas ellas estaban equivocadas" y ya que "todas sus creencias son abominación ante mis ojos" - todos aquellos que profesan fe en estas diversas "sectas" eran corrompidos e hipócritas (3) Esta visión, alega Smith, ocurrió al principio de la primavera de 1820. Es de observar que a la sazón Smith no tendría más que catorce años de edad.

El 21 de septiembre de 1823 - continúa Smith- Yo tuve una segunda visión. Junto a mi cama apareció un personaje cuya gloria es indescriptible. El personaje afirmó ser un mensajero enviado de la presencia de Dios y que su nombre era Moroni; que Dios tenía un trabajo especial para mi y que "mi nombre sería tenido por bueno o por malo entre das las naciones, familias y lenguas'. Me dijo que un libro escrito sobre planchas de oro había sido depositado cuyo contenido relataba la historia de los primeros habitantes de este continente y que además contenía "la plenitud del evangelio sempiterno", tal corno fuera anunciado por el Salvador a los antiguos habitantes de esta tierra. También afirmó que había "dos piedras engarzadas en arcos de plata, las cuales, sujetas a una placa pectoral constituían lo que se llama el Urirn y el Tumim. Estas piedras estarían junto a las placas de oro". El personajes añadió que Dios había preparado estas piedras para la traducción del libro. (4)

Smith afirma que en la visión se le mostró el lugar exacto donde las planchas habían sido depositadas. El mismo mensajero celestial apareció dos veces más durante aquella misma noche, repitiendo cada vez idéntico mensaje (5).

Al día siguiente - continúa Smith- fui a la colina fuera de la aldea en la cual vivíamos, (llamada la colina de Cumorah) y encontré las planchas de oro depositadas en una caja de piedra con el Urim y el Tumim además del pectoral. En este tiempo, sin embargo, no se me permitió tomar las planchas. En cambio se me ordenó por medio, del ángel que reapareció que debía regresar a este mismo lugar en esa misma fecha durante los cuatro años siguientes. (6) Pero el 22 de setiembre de 1827 el mensajero celestial me dio, finalmente, las planchas, con las instrucciones de guardarlas cuidadosamente hasta que él mismo volviera para recogerlas. (7)

Aquí debería mencionarse que algunos meses antes de esta fecha, es decir, el 18 de enero de 1827, Smith había contraído matrimonio con Emma Hale, de Harmony, Pennsylvania, para lo cual tuvo que escapar con ella puesto que el padre de Emma se había opuesto a dar el consentimiento a este matrimonio. La raz6n "oficial" de su negativa fue conforme a la autobiografía de Smith, la persecución que se había desencadenado contra Smith, debido a las visiones que él pretendía haber tenido. (8) Sin embargo, en la biografía que Fawn M. Brodie ofrece de José Smith, se dan evidencias documentadas probando que la verdadera raz6n para esa negativa es que a la saz6n la única ocupación de Smith era cavar en busca de dinero con ayuda de un "peepstone" (una especie de antiguo detector de tesoros), a través del cual Smith miraba para descubrir la ubicación del tesoro. (9)

Smith continúa diciéndonos que debido a la persecución desatada contra su persona después de haber recibido las planchas, decidió mudarse a la casa de su suegro en Harmony, Pennsylvania. Y allí comenzó a copiar los caracteres de las placas traduciendo algunas de ellas mediante el Urim y el Tumim.

En ese entonces el señor Martín Harris, un granjero de Nueva York amigo de Smith, estaba pensando en financiar la publicación del libro que resultaría de la traducción de las planchas, pero quería estar seguro de la veracidad de ellas y de que la traducción se realizaba en forma correcta. Aunque al principio Harris creía que los caracteres de planchas doradas eran letras hebreas, Smith le explicó que en realidad se trataba de un egipcio alterado o "reformado'. (10)A fin de satisfacer a Harris, Smith le dio los caracteres que había copiado de las planes Harris los llevó con su correspondiente traducción a un profesor, Charles Anthon, residente en la Ciudad de Nueva York. Conforme a la autobiografía de Smith, el profesor Anthon identificó a los caracteres, supuestamente copiados de las placas, como "egipcios, caldeos, asirios y arábigos" afirmando que la traducción de ellos era correcta, "más correcta que toda otra traducción del egipcio que él hubiese visto antes" (11)

Smith continúa diciendo que en abril de 1829 un ex maestro de escuela, Oliver Cowdery, se le unió. A la sazón yo comenzaba a traducir el Libro de Mormón y él escribía lo que yo le dictaba. En mayo de 1829 fuimos al bosque para orar. Mientras estábamos orando descendió un mensajero celestial, el cual se identificó a sí mismo como Juan el Bautista y nos confirió a ambos, a Oliver

Y a mi, el sacerdocio de Aarón. Ahora ambos comenzamos a profetizar y a comprender el verdadero significado de las Escrituras. (12)

Se afirma que poco después también se confirió, tanto a José Smith como a Oliver Cowdery. el sacerdocio mayor es decir, el de Melquisedec Esto sucedió en las orillas del río Susquehanna por la intervención Pedro, Santiago y Juan. (13).

Una de las primeras páginas de toda copia del Libro de Mormon confronta al lector con el así llamado Testimonio de tres testigos. Smith había recibido el mandamiento de no mostrar las planchas a nadie sino a ciertos testigos, los cuales serían designados mediante revelación divina. (14) José Fielding Smith relata la historia de estos tres testigos. Concluida la traducción del Libro de Mormón, Oliver Cowdery, David Whitmer y Martín Harris quisieron ser testigos oculares de las planchas de oro. Los tres fueron con Smith al bosque, donde, puestos de rodillas comenzaron a orar. De pronto un ángel estuvo frente a ellos, sosteniendo con sus manos las planchas, tornando sus hojas una tras otra. (15)

Tiempo después Smith llamó a otros ocho testigos, aparentemente insatisfecho con el testimonio de estos tres hombres para que viesen las planchas y diesen su testimonio. Este testimonio también se encuentra en toda copia auténtica de¡ Libro de Mormón

El 26 de marzo de 1830 el Libro de Mormón -, cuya traducción estaba completa ahora, fue puesto en venta por primera vez en la librería de Palmyra. La primera impresión fue financiada por Martín Harris, quien con tal propósito tuvo que hipotecar su granja.

El 6 de abril de 1830 se organizó oficialmente la "Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días" en Fayette, Nueva York. Ese mismo año la iglesia fue incorporada. Al principio la iglesia sólo contaba con seis miembros. El mayor de ellos tenia treinta y nueve años de edad. Smith y Cowdery se ordenaron mutuamente el uno al otro para ser ancianos. Un mes después el número de miembros había subido a cuarenta.

Puesto que el Libro de Mormón contenía los anales de los indios americanos es de comprender que los primeros mormones tenían un sentido misionero hacia ellos. (17) Conforme con este sentir, algunos mormones se trasladaron a Kirtland, Ohio (no lejos de lo que hoy es Cleveland, sobre la orilla del lago Erie). Allí predicaron el evangelio mormón, y bautizaron a unos cuantos de sus convertidos. Después también se construyó un templo en Kirtland. Ahora el "Profeta" comenzaba a recibir nuevas revelaciones sobre diferentes ternas. Estando en Kirtland, Smith compiló y publicó la primera edición de un segundo libro, también sagrado para los mormones, llamado DOCTRINAS Y CONVENIOS. Insatisfecho también con la Biblia, Smith comenzó a trabajar en una revisión de la versión King James de las Escrituras.

Los mormones ya habían comenzado a moverse hacia el Oeste, hacia Jackson County, Missouri, donde se encontraba la ciudad de la Independencia. En este tiempo Smith recibió una revelación indicándole que Jackson County era la "tierra prometida y el lugar para la ciudad de Sion". (18) En consecuencia, muchos de los discípulos de Smith comenzaron a radicarse en Independencia, Missouri. Sin embargo, los residentes no mormones de Independencia reaccionaron en forma nada amable ante la afirmación de que Dios había escogido su tierra para los mormones. Los mormones comenzaron a ser atacados por turbas de hombres y en consecuencia se trasladaron hacia el Norte donde fundaron la ciudad Far West, Missouri.

Sin embargo, también aquí tuvieron problemas. La milicia del estado intervino después que varias batallas habían sido libradas entre los residentes y los mormones. Smith y otros líderes mormones fueron puestos en prisión, Pero en cierta circunstancia todos los mormones escaparon y se unieron a los demás "santos",, que a la sazón se habían trasladado hacia el Este de Illinois. En 1839 José Smith escogió, aquí sobre una orilla del Río Mississippi, unas cincuenta millas al Norte de Quincy, su nuevo hogar. Lo llamó Nauvoo (afirmando que era una palabra hebrea para decir "lugar hermoso"). En aquella época Smith organizó la así llamada Legión de Nauvoo, un pequeño ejército que lo consideraba a él como su teniente general. Aquí en Nauvoo se comenzó la construcción de otro templo mormón y se continuo intensivamente la actividad misionera.

Sin embargo, la publicación del Expositor de Nauvoo, un diaria antimormón que publicaba material contrario a los mormones, produjo nuevos problemas para Smith. Por eso Smith ordenó a sus hombres destruyeran la prensa del Expositor y quemaran toda copia del diario que pudiese ser encontrada. Cuando los propietarios de la prensa se quejaron ante el gobierno del estado, por esta imperdonable destrucción de su propiedad, Smith fue arrestado. Luego de ser liberado fue otra vez puesto en prisión, esta vez junto con su hermano Hyrum, y trasladado a la cárcel de Cartage, Illinois, distante unas pocas millas de Nauvoo. El 27 de junio de 1844 dicha cárcel fue atacada por turba de hombres, y tanto José como Hyrum Smith fueron asesinados. Esto significó una grave desventaja para los oponentes del mormonismo porque desde entonces Smith se convirtió, a los ojos de los mormones, en su héroe y mártir.


Notas del Capítulo 1

1. Los lectores que desean profundizar más en la historia de los mormones son invitados a utilizar el material biográfico e histórico que ofrece la bibliografía.
2. José Smith, La perla de gran precio (Salt Lake City: Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. 1952). P. 47.
3. Ibid., p. 48.
4. Ibid., PP. 50, SI. Se notará que en la Biblia menciona el Urim y el Tumim como medios destinados a decidir la voluntad de Dios respecto de ciertos asuntos judiciales (Nm. 27:2, 1, S. 28:6). El Antiguo Testamento carece de referencias en que éstos sean usados para la traducción de documentos. Pero, en la visión de Smith el Urim y el Tumim son piedras, sujetas por marcos que forman una especie de anteojos. En La perla de gran precio, p. 55, leemos que Smith usó el Urim y el Tumim como instrumentos para la traducción de las planchas de oro (véase también Mormón 9-:34 del Libro de Mormón; secciones 8 y 9 de Doctrinas y Convenios, Salt Lake City, 1952). Es totalmente obvio que el concepto de José Smith respecto del uso del Urim y el Tumim difiere por completo del que tenían los escritores del Antiguo Testamento. También es importante subrayar que el mismo Smith admitió que los caracteres de las planchas de oro no podían ser traducidos sin la ayuda del Urim y el Tumim.
5. Perla de gran precio, p. 52.
6. Ibid., p. 53.
7. Ibid., p. 54.
8. Ibid., p. 54.
9. No Man Knows My Hivtory (Ningún Hombre conoce mi historia) New York: Knopf, 1957), pp. 29-33; véase además su Apéndice A. Pp. 405-18.
10. Mormón 9:32, 33.
11. Perla de gran precio, p. 55. Nótese que la combinación de escrituras arábigas son caracteres egipcios (a fueran éstos jeroglíficos, Hieráticos o demóticos) resultaría en una monstruosidad lingüística. Además, nótese la carta que Charle Anthon escribió a E. D. Howe, reproducida por Walter Martin, y en la cual Anthon afirma: "toda esta historia que me hace decir que las inscripciones mormonitas son jeroglíficos del egipcio es completamente falsa". The Maze of Mormonism (El laberinto del mormonismo) (Grand Ripids, Zondervan, 1962), p. 42.
12. Perla de gran precio, pp. 56-57.
13. José Fielding Smith, Essentials in Church History (Esenciales en la iglesia) (Salt Lake City: Deseret News Press, 1953). P. 69. El Señor Smith fue historiador oficial de la Iglesia Mormona.
14. Véase Ether 5.-2-4, 2 Nefi 27:12-13, y Doctrinas y Convenios 5:11, y siguientes.
15. J. F. Smith, op. cit., pp. 72-77 (Doctrinas Y Convenios sección 17). Robert Boyd nos informa en "Mormonism" (El mormonismo), Interpretación, X. N° 4 (Oct., 1956), que dos de estos hombres, Whitmer y Cowdery, fueron luego acusados, por sus compañeros mormones, de ser ladrones y estafadores, y el otro testigo, Martin Harris, cambió su solemne testimonio a la siguiente declaración: "porque, yo no los vi como veo aquel estuche de lapiceras, y sin embargo, los vi con los ojos de la fe. Los vi tan claramente como cualquier cosa alrededor mío - aunque en aquel tiempo estuvieron cubiertos por un manto" (P. 431; véase Brodie, op. cit., P. 78; y James Snowden, The Truth about Mormonism (La verdad sobre el mormonismo), (Nueva York, 1926), 71 y ss.). Estos tres testigos luego apostataran de la Iglesia Mormona, aunque Cowdery y Harris fueron, eventualmente, rebautizados (Brodie, p. 78; véase Essentials in Church History (Esenciales en la historia de la iglesia) pp. 208-209, y la nota b). No se puede dejar de preguntar: ¿,cuánto valor se dará a un testimonio que viene de personas corno estas?
16. J. F. Smith, op. cit., pp. 77-78. Es de subrayar que cuatro de estos ocho testigos eran de la familia Whitmer, parientes de David Whitmer, el primero en dar el testimonio; otro, Hiram Page, era yerno de Whitmer; los otros tres eran miembros de la propia familia del "profeta"; su padre y sus hermanos Hyrum y Samuel. No nos impresiona la imparcialidad de este grupo. Tres de estos ocho testigos dejaron la Iglesia Mormona (Ibid., P. 209. nota b). Además es necesario recordar que las "revelaciones divinas" mencionadas en la nota 14 sólo decían que debía haber tres testigos que viesen las planchas. Uno se pregunta bajo qué autoridad obtuvo Smith el testimonio de estas ocho testigos adicionales. ¿Acaso dudó de la palabra de los primeros tres?
17. Charles S. Braden, These Alser Beliove (Estos también creen) (New York: Mcmillan, 1960), p. 427.
18. Doctrinas y Convenios, 57.1-2.