LA ATALAYA

1 de Marzo de 1.999



Los sucesores del Cuerpo Gobernante: El "Principal"

EN UN alarde de sabiduría, y poderosos al saber que ¡6 millones de personas! andan expectantes de las comunicaciones que el 'espíritu santo' se digna transmitir al colectivo de hombres que ostentosamente se autodenominan "Cuerpo Gobernante", en La Atalaya del 1 de Marzo de 1999, los componentes de este selecto grupo han encontrado las claves de su sucesión, y han preparado una colchoneta extensa ante un alto edificio, con objeto de tirarse al vacío el día que menos lo esperemos.

En resumen, podemos decir que, después de 'atreverse' con Ezequiel 40 al 48 que habían eludido intencionadamente en el libro "Las naciones sabrán que yo soy Jehová... ¿cómo?", han afrontado con nuevo vigor el estudio de esos capítulos con sustanciosos descubrimientos en este periodo de sequía espiritual que padecen, y con una novedosa figura denominada "el Principal" que va a resolver de un plumazo, todos los problemas que les sobrevienen desde que los componentes del Cuerpo Gobernante envejecen, y no existen sustitutos para dichas responsabilidades.

Para ello han jugado con una vieja treta que durante años les ha beneficiado sobremanera: la doble proyección de relatos bíblicos. Esto consiste en afirmar que todos los relatos bíblicos que fueron escritos en el pasado, (por lo menos, "todos" los que ellos determinan), ya sean proféticos, históricos o incluso parábolas, eran un cuadro pequeño o tipo de lo que les ha sucedido o les va a suceder próximamente. Estos relatos los utilizan de dos formas: o bien para justificar algo que ha sucedido en su propia historia, (limpieza de 1918, salida de cárcel en 1919, asambleas de 1921 a 1927, etc.), o bien para pronosticar algún hecho futuro, un modo de proceder, etc. Para ellos, ha sido bien fácil decir que tal o cual relato tiene dos cumplimientos: uno, el tipo; otro, el antitipo, y trasladar un acontecimiento del pasado a unos hechos actuales.

Como esto es sumamente difícil, pues muchos relatos del pasado no corren paralelos con lo que les ha ocurrido a ellos, entonces, no se recatan de 'transformar' el relato para que coincidan, o de transformar los hechos actuales, de tal manera que existan siempre unos lazos de unión suficientes para que ningún sagaz lector perciba el 'retoque' efectuado o la fórmula artificial utilizada.

Aconsejo a todo aquel que va a seguir leyendo este artículo, que lea primero los capítulos 40 al 48 de Ezequiel, y que anote los versículos donde aparezca la expresión "el principal" (heb. na-sí, que puede referirse al cabeza de una casa paterna, una tribu o una nación, "el gobernante" Reina-Valera 1995, "el príncipe" Biblia del Peregrino) pues estos serán los textos, que a manera de saltimbanqui, utilizan los Testigos para componer su elaborada doctrina.

Curiosamente, cuando los Testigos olvidan el especular con un relato histórico, suelen dar en la diana con respecto a la aplicación más inmediata de una visión o profecía o relato. Es así, que al comenzar el primer artículo de estudio, (página 8 y siguientes) reconocen que esta visión llevaba un objetivo inmediato: dar esperanza a los desterrados en Babilonia de que la tierra de Israel sería recuperada y el templo reconstruido y restaurada la adoración en él. Por supuesto, el primer patinazo se lo dan al situar esta visión en 593 a. E.C. (los historiadores lo situan 20 años después, aunque en otra ocasión diremos porque), y al establecer que esta visión tiene 'cuatro facetas principales: el templo, el sacerdocio, el principal y la tierra'.

Efectivamente, el Señor ha decidido conceder un nuevo comienzo a su pueblo elegido (Eze 37:1-14) y en estos capítulos, no solo se anuncia este mensaje, sino que se dictan un conjunto de normas destinadas a organizar la vida y el culto de Israel a la vuelta del exilio. Muchos traductores concuerdan que, en esta grandiosa visión del futuro existen muchos términos técnicos, cuyo significado preciso no es del todo claro y que dificultan a veces la traducción y la interpretación de los textos.

Los capítulos 40 al 42 describen el nuevo templo: sus habitáculos, sus muros, sus puertas, sus medidas. Ezequiel es invitado a 'observar con cuidado, escuchar atentamente y fijarse bien en todas las cosas que se le mostraban', pues su misión era 'contar todo lo que veía a la casa de Israel'. (Eze 40:4) Esto es, lo que fielmente hace Ezequiel, y en estos capítulos va describiendo lo que ve. En el capítulo 43 describe el momento culminante de la vuelta de la gloria de Dios. Se desanda el camino de Eze 11:23 y 10:19. Vuelve la gloria de Dios del mismo oriente, como una aurora que avanza e ilumina la tierra, a fin de instalarse de nuevo en él, y esta vez para siempre, solo que la gloria está más localizada, algo así como una nube brillante.

Ezequiel recibe la orden de describir a la casa de Israel el templo "a ver si se avergüenza de sus culpas" (Eze 43:10), y éste describe las dimensiones del altar, su altura y los preceptos a cumplir sobre él.

El capítulo 44 dirige su atención al sacerdocio: su ordenación, su posición, normas internas de funcionamiento, etc. El 45 y 46 da instrucciones de equidad a la hora de repartir la tierra, y establece normas sobre impuestos, sacrificios, fiestas y ofrendas.

El capítulo 47 describe un manantial de agua que salen por debajo del umbral de la casa y que es fuente de fecundidad y de vida por todo el país. El torrente de agua viva que endulzará las aguas del mar Grande (se refiere al actual Mar Muerto), dejará sin embargo algo de sal, porque ella es un elemento indispensable para la vida.

Y el capítulo 48, incluye finalmente una repartición de la tierra que corrige el antiguo reparto realizado en tiempos de Josué (Josué caps. 14-22), y por primera vez se delimita la porción reservada a Jehová (v. 9), que abarca el recinto del Templo y las parcelas de los sacerdotes y levitas. A una respetuosa distancia del territorio santificado deberán estar los terrenos para la ciudad y las posesiones del gobernante.

Algunos comentaristas bíblicos han escrito que en estos nueve capítulos de Ezequiel se está describiendo un gobierno ideal

¿Un relato con doble proyección?

Una baza con la que vienen jugando los testigos de Jehová desde hace 120 años es la "doble proyección" de los relatos bíblicos, de tal modo, que según ellos, estos tienen un segundo o tercer cumplimiento, especialmente en nuestro tiempo.

Se valen de dos textos bíblicos para ello: Romanos 15:4 y 1 Corintios 10:11. El primero dice: "Porque todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción." El segundo dice: "Estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos, y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado."

Independientemente que aquí no menciona en absoluto a las famosas 'dobles proyecciones' de los relatos bíblicos, sino a los fines de dichos relatos, es decir, instruirnos y amonestarnos, es del todo absurdo, a la luz de estos versículos, el coger un relato de las Escrituras Hebreas, decir que tiene dos o tres cumplimientos, y acoplarlo a un suceso que tiene que ver con los Testigos o su historia, especulando sobre lo que va a suceder, a quién representa, etc.

Primero, los testigos de Jehová debieran explicarnos qué es un relato de 'doble proyección', qué reglas debe de cumplir un relato para identificarlo como tal, y, cuándo se está autorizado para aplicar en un relato, esa doble proyección.

Dadas las dificultades que entraña una profecía de doble proyección, es decir, con dos cumplimientos, muchos comentaristas piensan que sólo una persona inspirada esta capacitada para determinar su situación. Sólo los profetas, Cristo y los apóstoles y escritores primitivos, pudieran decirnos con exactitud que una profecía tiene doble proyección, so pena de querer jugar a profetas 'iluminados', y ponernos a identificarlas sin ton ni son.

Por otro lado, la lectura de los capítulos 40 al 48 de Ezequiel agota en sí un segundo cumplimiento, tal como la lectura del sueño del panadero o vinatero, o del propio Faraón, que José interpretó para aquellos momentos, agotaba cualquier segunda interpretación que no fuera la que hizo referencia José.

Los redactores de La Atalaya del 1 de marzo de 1999, opinan por supuesto que no, y razonan: (pág. 11#14)

"¿Fueron estos sucesos el único cumplimiento de la visión de Ezequiel? No, esta apunta a algo mucho mayor. Piense en lo siguiente: el templo que Ezequiel vio no podía construirse como se describió... el templo de la visión en conjunto era demasiado grande incluso para el monte Moría, la ubicación del templo anterior. Además, el templo de Ezequiel no se encontraba en la ciudad, sino en un terreno que se hallaba a cierta distancia, mientras que el segundo templo se edificó donde había estado el anterior, en la ciudad de Jerusalén (Esdras 1:1, 2). Además, del templo de Jerusalén no salió nunca ningún río literal. De modo que el Israel antiguo solo vio un cumplimiento en escala menor de la profecía de Ezequiel, lo cual implica que esta visión debe tener un cumplimiento mayor, espiritual."

Note la sabiduría de las palabras escogidas para hacer creer que estas visiones 'deben tener un cumplimiento mayor, espiritual'. Son las mismas técnicas que utilizan para hacer creer que el sueño que tuvo Nabuconodosor sobre un árbol que fue cortado, que estuvo durante 'siete tiempos' atado, y que posteriormente volvió a crecer, tuvo doble proyección, o que otros muchos relatos les aplican a ellos en su segundo o tercer cumplimiento.

Lo basan esencialmente en el hecho de que algunos detalles de la visión o profecía no se cumplieron tal como ellos interpretan que debiera haberse cumplido, o se cumplió de forma limitada, o se cumplió de forma diferente.

No reconocen que el defecto pudiera estar en su modo de interpretar la profecía o relato. Sus drásticos cambios en cuanto a 'interpretaciones' de quién o qué significa este o aquel pasaje, y cuándo se cumple, son más que suficiente para que vayamos con cuidado en estas dobles proyecciones que nos 'venden' desde Brooklyn.

Por otro lado, la finalidad de la visión era evidente. Eze 40:4 dice: "Hijo del hombre, mira bien, escucha atentamente y fíjate en todo lo que te voy a mostrar, pues has sido traído aquí para que yo te lo muestre y comuniques luego a la casa de Israel todo lo que veas". (La Casa de la Biblia)

Nada hay en el relato que nos lleve a pensar que tal visión tenía que ver con el gran templo espiritual de Jehová, del cual habló Pablo en el libro de Hebreos, o con un mensaje de restauración para nuestros días. Todas las instrucciones, todas las órdenes, todos los detalles, hasta los más mínimos, tenían que ver con el cumplimiento y esperanza de restauración de aquellos que se encontraban en el exilio en Babilonia. Un examen no prejuzgado de esta visión, revela éste objetivo y no otro.

¿Qué autoridad tenemos nosotros para delimitar o concretar en la realidad, las figuras de un relato o profecía bíblica, que en sí misma no contempla indicios claros de su cumplimiento? ¿Qué sabiduría podemos invocar para decir cómo, cuándo y dónde de dicho cumplimiento? Si el espíritu de Dios nos guía, no podríamos equivocarnos, pues el espíritu de Dios no puede inducir a nadie al error. ¿Es el pasado de los testigos de Jehová suficiente razón para tener confianza en su capacidad de discernir cuadros proféticos, o cualquiera que los conociera podría concluir que sus pronósticos tienen menos credibilidad que los que hace un famoso adivino español llamado Rappell?

Si es nuestro afán, nuestro celo, nuestro intenso anhelo de vernos liberados del pecado y la muerte, no estamos en mejor condición que los millones de personas que han actuado en el pasado con 'celo por Dios, pero no conforme a un pleno conocimiento' (Ro 10:2, 3; BJ) y que en dicho afán, creían que rendían servicio sagrado a Dios. (Jn 16:2; Gál 1:14).

¿Quién es el principal?

Las explicaciones y las correspondencias de los cuadros 'proféticos' utilizados de Ezequiel 40 al 48 están atados a muchas de las enseñanzas y doctrinas características de los testigos de Jehová, es decir que, para que uno confirme la certeza de dichas correspondencias, debe suponer que las doctrinas y enseñanzas previas también deben ser correctas, pues las unas dependen de las otras.

P. ej: su concepto de que vivimos en los "últimos días", que en este tiempo los testigos de Jehová han 'elevado' la adoración pura y la han restaurado a su debido lugar, que desde 1919 Jehová ha 'refinado' e 'inspeccionado' su templo, que los cristianos están divididos en dos clases: los cristianos de "primera" con grandes privilegios y expectativas de vivir y reinar con Cristo en los cielos durante mil años, y los cristianos de "segunda", con esperanza terrena, y sometidos a la dirección de los primeros, etc., son conceptos previos a todo lo que explican en esta Atalaya, es decir, tales afirmaciones previas se dan como correctas y tienen que ser correctas, pues son piezas del engranaje que sostienen el puzzles que están montando.

Curiosamente, los Testigos dan por hecho ese cúmulo de doctrinas que los sostienen, (aunque mañana pueden dar un giro de 180 grados a cualquiera de ellas), y sobre estas, edifican sus cuadros proféticos con expresiones ambiguas como: "es evidente", "podemos concluir", "podemos suponer", "la visión de Ezequiel da a entender", "lo más probable", etc.

Y en esta Atalaya, dirigen comentarios astutamente encauzados a hacer ver que "el principal", es una de las figuras claves de estos capítulos, colocado en el mismo nivel que el templo, la tierra y el sacerdocio. Es por eso que en el segundo subtema lo alzan como subtítulo junto al sacerdocio, y aclaran quién era el 'principal' en el Israel antiguo, y cómo apoyaba la adoración pura en esta visión de Ezequiel.

Ante todo decir que en Ezequiel se menciona al "principal" en 31 ocasiones, relacionándolo principalmente con el rey. Un examen de Eze 7:27; 12:10, 12; 30:13, muestran que tal término es similar a "rey" y que puede ser utilizado alternativamente uno u otro para mencionar lo mismo. De hecho, Eze 21:25 aplica al rey Sedequías, que iba a ser quitado del trono. En dos ocasiones, al rey David se le llama 'principal' (Eze 34:24; 37:25) y en otras dos ocasiones se utiliza para describir al "Gog, cabecilla principal de Mesec y Tubal" (Eze 38:2; 39:1).

De las diversas referencias que se hacen de ese 'principal' en Ezequiel 40 al 48, podemos deducir sin mucho esfuerzo que se trata de la autoridad política que en este nuevo arreglo bosquejado, va a ejercer cierto individuo en particular.

El caso es que esto es lo que ellos mismos dicen en Perspicacia para entender las Escrituras, tomo II, pág. 719:

"El principal" debía ser el gobernante de la ciudad.

Y que Ezequiel ya no habla de "rey", sino de un gobernante (o bien, según otras traducciones bastante frecuentes, un "príncipe") que va a tener recortados sus poderes. En esta nueva comunidad será perfecto el deslinde entre lo sagrado y lo profano. La vida espiritual tendrá como eje el sacerdocio, y el papel de los gobernantes o 'príncipes' se reducirá a lo puramente administrativo Y es que los malos recuerdos que traía el comportamiento de los antiguos reyes explican este cambio en el vocabulario y las funciones.

Es por eso que en Ezequiel 45:9-12 Jehová da esta severa advertencia:

9 "Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: '¡Basta de ustedes, oh principales de Israel!'. "'Remuevan la violencia y la expoliación, y hagan derecho y justicia mismos. Levanten de mi pueblo sus expropiaciones —es la expresión del Señor Soberano Jehová—. 10 Balanzas exactas y un efá exacto y una medida de bato exacta deben llegar a tener. 11 En lo que respecta al efá y a la medida de bato, debe llegar a haber solamente una cantidad fija, de modo que el bato lleve la décima parte de un homer, y un efá la décima parte del homer; con referencia al homer, debe resultar ser su cantidad requerida. 12 Y el siclo es veinte guerás. Veinte siclos, veinticinco siclos, quince siclos debe resultar ser el mané para ustedes.'

Su desvarío les ha llevado a afirmar que éste gobernante o principal representa 'a una clase de hombres' que colaboran estrechamente con los sacerdotes (que representan a los ungidos) y que tienen esperanza terrenal. ¿Quiénes son estos? "Los ancianos que tienen una esperanza terrenal". (pág. 16#14)

No les importa que en la cita anterior, donde se menciona a esta persona, se digan cosas que resultarían chocantes aplicadas a las figuras de los "ancianos", que ellos pretenden ver en tal denominación.

De este modo, se ha elevado de categoría a los responsables de las congregaciones de los testigos de Jehová, y se les ha colocado a la altura de los propios gobernantes del pueblo de Israel.

No se detienen a pensar que si los "ancianos" de los testigos de Jehová son la clase del principal, a ellos aplicaría también las advertencias citadas anteriormente, y las referencias a 'violencia', 'expoliación', 'expropiación', etc. ¿Quiere decir esto, que los 'ancianos' de los Testigos han utilizado violencia, engaño, y expoliación contra los componentes de las congregaciones? ¿Por qué aplican lo positivo de las referencias del 'principal' y no las negativas?

Por supuesto, esta clase de 'principal' tiene escalafones o clases diferentes, es decir, que sobre ellos y de manera piramidal, existe a su vez otro 'principal', y después otro, tal como el 'esclavo fiel y discreto' ha tenido y tiene otros 'esclavos fieles y discretos' hasta llegar al primero en el escalafón, denominado 'Cuerpo Gobernante'.

Ellos lo explican en pág. 17#18:

"En tiempos bíblicos, algunos principales gozaban de mucha autoridad, y otros, de menos. Hoy día, los ancianos de la gran muchedumbre tienen obligaciones muy variadas. Los hay que sirven en una sola congregación, mientras que otros rinden servicio a muchas congregaciones en calidad de superintendentes viajantes; algunos sirven a todo un país en un Comité de Sucursal, y otros colaboran directamente con distintos comités del Cuerpo Gobernante."

Y ojo al dato: la clase del 'principal' no es toda igual. Existe el 'principal', y existe el 'principal del principal'.

Es decir, que el principal de a pié no es igual de principal que los que sirven de superintendentes viajantes, y estos no son igual de 'principal' que los que componen un Comité de Sucursal, y estos por supuesto no son tan 'principal' como los que colaboran con el Cuerpo Gobernante. ¿Adivina usted quién es el "Principal del Principal?" ¡Acertó!

Estos hombres, que llevan 7 años colaborando estrechamente con los envejecidos componentes del Cuerpo Gobernante, se repiten a sí mismos 'su papel subordinado y de apoyo' para no romper la baraja de forma drástica, y encauzan sus expectativas "para cuando llegue el día, en el venidero nuevo mundo de Dios, en que se les delegue autoridad completa", (pág. 16#15) pero en la práctica, están tomando poco a poco las riendas de la organización y están preparando el camino de su reemplazo.

Comenzaron a hacer esto en 1992, con un estudio de Atalaya en la que resaltaron la figura de los "netineos". Los netineos eran un grupo de origen no israelita que tuvieron el privilegio de servir junto con los levitas.

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Ayuda para los Comités del Cuerpo Gobernante

Los miembros del Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová, que actualmente son 12, (en 1992) continúan sirviendo fielmente en sus asignaciones. Siempre están agradecidos a los miembros leales de la creciente "gran muchedumbre" por su apoyo celoso. (Revelación 7:9, 15.) En vista del tremendo aumento mundial, parece apropiado que ahora el Cuerpo Gobernante reciba ayuda adicional. Por lo tanto, se ha decidido invitar a algunos ayudantes, principalmente de entre la gran muchedumbre, para que participen en las reuniones de los diversos Comités del Cuerpo Gobernante, es decir, los de Personal, Publicación, Servicio, Enseñanza y Redacción. Así pues, la cantidad de los que asistan a las reuniones de cada comité se aumentará a siete u ocho. Bajo la dirección de los miembros de los Comités del Cuerpo Gobernante, estos auxiliares participarán en las consideraciones que se efectúen, y llevarán a cabo varias asignaciones del comité implicado. Este nuevo arreglo entrará en vigor el 1 de mayo de 1992.
Ya por muchos años la cantidad del resto de los Testigos ungidos ha ido disminuyendo, mientras que la cantidad de miembros de la gran muchedumbre ha aumentado hasta mucho más de lo que se había esperado. (Isaías 60:22.) ¡Cuánto agradecemos a Jehová esta maravillosa expansión! En 1931, cuando con agradecimiento se aceptó el nuevo nombre de testigos de Jehová, el número máximo de publicadores del Reino era de 39.372, y la mayoría de estos afirmaban que eran hermanos ungidos de Cristo. (Isaías 43:10-12; Hebreos 2:11.) Sesenta años después, en 1991, hubo como máximo mundial 4.278.820 publicadores, y solo 8.850 de esa cantidad afirmaban que pertenecían al resto ungido. Como se esperaba a la luz de las Escrituras, la "gran muchedumbre" ahora sobrepasa al resto del "rebaño pequeño" en la proporción de más de 480 a 1. (Lucas 12:32; Revelación 7:4-9.) De seguro el resto necesita y aprecia la cooperación y el apoyo de la gran muchedumbre mientras atiende los intereses aumentantes del Reino.
Como se explica en este número de La Atalaya, hoy existe un grupo que sirve junto con el Israel espiritual y que puede ser comparado con los netineos y los hijos de los siervos de Salomón que regresaron del destierro en Babilonia con el resto judío, unos no israelitas que hasta sobrepasaban en número a los levitas que regresaron. (Esdras 2:40-58; 8:15-20.) Hoy, "gente dada" de entre la gran muchedumbre son cristianos maduros que han adquirido considerable experiencia como resultado de labor de superintendencia en sucursales, en la obra de itinerantes y entre las 66.000 congregaciones ahora establecidas por toda la Tierra.
Recientemente, por todo el mundo se condujeron cursos de la Escuela del Ministerio del Reino para impartir instrucción a los superintendentes y sus ayudantes los siervos ministeriales. En tan solo los Estados Unidos 59.420 superintendentes tomaron el curso. Así se equipó a estos "ancianos" para que cumplieran más eficientemente sus responsabilidades. (1 Pedro 5:1-3; compárese con Efesios 4:8, 11.)
En las oficinas centrales de los testigos de Jehová en Brooklyn, alguna "gente dada" ha servido por muchísimos años. Entre estos hay superintendentes maduros de la gran muchedumbre que han adquirido un caudal de aptitud y experiencia. Así pues, el Cuerpo Gobernante ha seleccionado a unos cuantos de esos superintendentes para que ayuden en las reuniones de los Comités del Cuerpo Gobernante. Estos no son necesariamente los hombres que tienen la más extensa hoja de servicios. Más bien, son hombres de madurez y de experiencia que los capacitan para dar ayuda en campos particulares. El que se les asigne a trabajar con un comité no los pone en categoría especial. Como dijo Jesús acerca de sus discípulos: "Todos ustedes son hermanos". (Mateo 23:8.) Sin embargo, mucho se les encomendará a estos hombres y, por consiguiente, 'mucho se exigirá de ellos'. (Lucas 12:48.)
Nos regocijamos por el hecho de que la organización de Jehová sigue adelantando hoy día. Durante los pasados 10 años ha habido un aumento de casi 100% en la cantidad de los que ministran en el campo, en conformidad con esta profecía acerca del David Mayor, Jesucristo: "Extenderá su poder real a todas partes y la paz no se acabará". (Isaías 9:7, Versión Popular.) Tal como los netineos trabajaron al lado de los sacerdotes en la reparación de los muros de Jerusalén, así hoy día se está cumpliendo esta profecía acerca de la organización de Jehová: "Y extranjeros realmente edificarán tus muros". (Isaías 60:10; Nehemías 3:22, 26.) Merecen encomio los netineos de nuestro tiempo por el celo que manifiestan al edificar la adoración verdadera, al ayudar a "los sacerdotes de Jehová" en todo trabajo o servicio que se les asigne en la organización mundial de Jehová. (Isaías 61:5, 6.)

Los redactores de aquella Atalaya resaltaban "que los netineos no llegaron a ser iguales a los sacerdotes y los levitas", pero sí colaboraron en la reparación de los muros cerca del templo, y estuvieron estrechamente relacionados con asuntos espirituales, aunque nunca se les contó como levitas.

Otro grupo del que se habló en esa Atalaya fue el de los hijos de los siervos de Salomón. Aunque la Biblia da pocos detalles sobre ellos, se destacó que, "puede que hayan sido un grupo de escribas o copistas, tal vez escribas administrativos o del templo."

En esa revista (La Atalaya del 15 de abril de 1992), hicieron un anuncio que 'justificaba' este nuevo entendimiento. Nada se dijo de las mujeres que servían y colaboraban en el templo, pues esto les habría supuesto un cambio en el entendimiento que ellos han dado a la posición de la mujer dentro de la organización.

Después de eso, han tratado de "vender" esta idea: el Cuerpo Gobernante está envejeciendo, no es necesario que el resto ungido esté vivo cuando llegue el Armagedón, éste ha querido preparar a las otras ovejas para que asuman mayores responsabilidades (vea La Atalaya de 15 de mayo de 1997, pág. 19)

Hasta la fecha, los componentes del Cuerpo Gobernante, han sido escogidos de los miembros de la organización que afirman ser ungidos, pero no hay garantía de que esta peculiaridad no sea modificada próximamente. En la supracitada Atalaya del 15 de mayo de 1997, pág. 17#7, menciona un cambio en la composición del 'cuerpo gobernante' que supuestamente existió en el primer siglo, y añade:

"A dichos judíos tal vez se les hubiera hecho difícil imaginarse a un gentil como miembro del cuerpo gobernante. Sin embargo, en tiempos modernos ha habido otro cambio en la composición de este cuerpo. Hoy en día está formado en su totalidad de cristianos ungidos gentiles, y Jehová ha bendecido abundantemente su superintendencia."

Al igual que a un judío, según la línea de razonamiento de los Testigos, se le hubiera hecho difícil imaginarse a un gentil "como miembro del cuerpo gobernante", en la actualidad, a un testigo de Jehová, se le puede hacer difícil 'imaginarse a un no-ungido como miembro del cuerpo gobernante', pero la intención es manifiesta al decir: "Hoy en día está formado en su totalidad por..." ¿Y mañana? ¿Puede estar formado por personas que fueron 'ungidas' después de 1935, o con esperanza terrenal?

Aunque no sabemos el momento de ese viraje, el paso de los años nos lleva a pensar que tal acontecimiento está a la vuelta de la esquina.

En la actualidad, el Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová está compuesto por diez personas, casi todas ellas con edades superiores a los 70, 80 e incluso 90 años. Estos, supuestamente, revisan todos los artículos de revistas y libros que redactan otros que nada tienen que ver con 'el esclavo fiel y discreto', para que tal información se presente ante 6 millones de personas como 'alimento a su debido tiempo'. De estos diez, solo dos o tres escriben artículos e investigan sobre el contenido y la veracidad de la información ofrecida. Es fácil comprender el por qué de los "netineos" y de los "hijos de los siervos de Salomón".

En esta Atalaya, han colocado otro hito más de su 'forzada' interpretación bíblica, lo que muchos que estuvimos dentro del grupo, entendemos que es una manipulada interpretación de la Biblia que mantiene los esquemas de poder y autoridad que tanto daño ha hecho a miles de personas. Nos 'venden' el mismo perro pero con distinto collar. Nos presentan la figura del 'principal' que va a tener mucho que ver con los 'netineos', con los 'hijos de los siervos de Salomón' y con los 'extraños y extranjeros' de otros pasajes.

Y cometen los mismos errores de siempre: establecen una división clero-lego, juegan con la golosina del Paraíso, el deseo de poseer un hogar en el que vivir, tener salud, no morir jamás, etc., sin percatarse de las contradicciones más simples y que cualquier persona que haga un análisis de sus enseñanzas, puede descubrir con facilidad.

Muchas personas andamos expectantes para ver en que terminan todos estos acontecimientos. El lavado de cara que está haciendo la Sociedad Watch Tower, en un proceso de consolidación de la secta, les está llevando a cambiar de nombre (en algunos países han comenzado a utilizar e identificarse como "la iglesia de los testigos de Jehová"), a modificar doctrinas y prohibiciones que les hacía impopulares (el aceptar el "servicio civil sustitutorio", el no expulsar al que acepta una transfusión de la sangre) y a no obsesionarse con la inminencia del fin. ¡Incluso están eliminando prácticas vergonzosas como cobrar interés por los préstamos que hacían a las congregaciones, y destruyendo formularios que eran utilizados para controlar la actividad de predicación!