LA ATALAYA

15 de Enero de 1.999



¿Son las oraciones de los testigos de Jehová como incienso para Dios?

SEGURAMENTE QUE si escuchamos sin querer la conversación entre dos personas, enseguida determinamos la naturaleza de su relación: si eran extraños, simples conocidos o amigos íntimos, de confianza. De igual modo, nuestras oraciones revelan la clase de relación que tenemos con Dios.

Los testigos de Jehová, en su afán por regular todo aspecto de la vida espiritual de sus adeptos, y sabiendo que las oraciones que se suelen ofrecer en las reuniones públicas que ellos patrocinan, suelen carecer de una serie de elementos objetivos que nos lleven a pensar que tal individuo, mantiene una excelente amistad con Dios, es por lo que nuevamente tocan el tema de la oración en La Atalaya del 15 de Enero de 1999, págs. 10-20, en esta ocasión, relacionándolo con el incienso que se ofrecía diariamente en el templo, y tratando de establecer pautas para que mejoren la calidad de dichas oraciones.

No es malo que se recuerde a las personas de los múltiples beneficios de acercarse a Dios en oración. La mayoría vivimos vidas ajetreadas y nuestro tiempo escasea, pero cuando una persona nos interesa de verdad, normalmente encontramos tiempo para estar con ella. La persona que tiene una inclinación espiritual tiene la misma actitud que un salmista que dijo al respecto: “Como la cierva que ansía las corrientes de agua, así mi alma misma te ansía, oh Dios. Mi alma realmente tiene sed de Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?”. (Salmo 42:1, 2.)

Lamentablemente, algunos grupos religiosos se aprovechan de esa necesidad de comunicarse con Dios que tenemos todos los seres humanos, para establecer normas y ‘canalizar’ las formas, los medios y las maneras de orar a Dios, en las que tiene un papel preponderante las doctrinas y enseñanzas del grupo con el que uno se asocia, y en las que se enfatiza el papel mediador que desempeña dicho grupo en la eficacia de las oraciones expresadas. El caso es que cuando se ponen muchas ‘etiquetas’ a las oraciones, estas van perdiendo fuerza, se hacen repetitivas y monótonas, y finalmente pierden mucha calidad, como muy bien se percibe en la mayoría de las oraciones que se hacen al comenzar y finalizar las reuniones de los testigos de Jehová.

Por eso, vamos a analizar las directrices recogidas en esta Atalaya, y comprobar si las mismas tienen algo que ver con los propósitos y requisitos que Dios tiene para que una persona se acerque a Dios y sus oraciones sean como incienso delante de Él.

Ofrezcamos oraciones con fe

Algunas de las premisas erróneas que utilizan para aconsejar a sus adeptos cómo deben hacer sus oraciones vienen reflejadas en el primer subtema. Efectivamente, las oraciones hechas por hombres de fe tienen poder, pero, ¿fe, en quién o en qué? En pág. 11#5 introducen la primera puya:

“Quizás no estemos seguros de que se está cumpliendo ahora una profecía bíblica en particular... Es necesario que estudiemos las Escrituras para fortalecer nuestra fe con la ayuda de las publicaciones provistas mediante el ‘esclavo fiel y discreto’”.

Observe la sutileza del argumento. Para que las oraciones de los Testigos sean significativas, de calidad, ellos tienen que estas seguros de que las profecías bíblicas se están cumpliendo. ¿Qué profecías bíblicas? ¿A que profecías se refieren con esa expresión? A las que ellos interpretan que se están cumpliendo desde 1914 en adelante, y que antes interpretaban que se estaban cumpliendo desde 1874 en adelante. Las guerras, las pestes, las hambres, los terremotos, el desafuero, etc., que han existido desde que el mundo es mundo, ellos dicen que es una “señal” de que Cristo ha sido coronado en Octubre de 1914 en el cielo, (no están seguros qué día y a que hora) y que está ‘presente’ desde ese tiempo en adelante de manera invisible. ¿Cuánto duraría esta situación? Antes decían que durante la duración de una generación, es decir, durante 70 u 80 años. En el libro La Verdad que lleva a Vida Eterna decían:

 "Jesús acababa de referirse a personas que 'verían todas estas cosas.' "Estas cosas" son los acontecimientos que han tenido lugar desde 1914 y los que todavía ocurrirán hasta el fin de este inicio sistema. (Mateo 24:33.) Personas nacidas hasta cincuenta años atrás [los nacidos en 1919] no podrían ver "todas estas cosas." [...] Pero todavía viven personas que estaban vivas en 1914 y vieron lo que estaba sucediendo. [...] Esta generación está enveje-ciendo ahora. Una gran cantidad de personas de esta generación ya ha muerto. Sin embargo, Jesús dijo bien directa-mente: "De ningún modo pasará esta genera-ción hasta que sucedan todas estas cosas." Algunas de estas personas todavía estarán vivas cuando venga el fin de este sistema inicuo y lo verán. ¡Eso significa que solo queda muy poco tiempo antes de que venga el fin! (Salmo 90:10 [89:10, TA]) De modo que ahora es el tiempo para tomar acción urgente si usted no quiere ser barrido con este sistema inicuo." [pág. 94, 95].

Ahora esquivan el tema y utilizan la ambigüedad a la hora de tratar el asunto. Ya no enfatizan el asunto de la generación, y cuando se les pregunta sobre los 6 mil años de historia que finalizaban en 1975, sobre los argumentos del período que Adán estuvo solo, o sobre la duración de la generación, eluden el asunto. No saben o no contestan. El caso es que si algún Testigo de base ‘quizás no esté seguro de que se esté cumpliendo alguna de estas profecías’ debe pedir a Dios que se las crea, ¡tiene que creérselas!, pues de otra manera sus oraciones no están bien encaminadas.

En el párrafo 6, son aún más concretos diciendo:

“Hoy algunos cristianos siguen tras intereses y carreras que indican que han perdido la conciencia de que estamos muy adentrados en el ‘tiempo del fin’ (Daniel 12:4). Los hermanos en la fe deben pedir en oración que estos reaviven o reafirmen su fe en las pruebas bíblicas de que la presencia de Cristo empezó en 1914, cuando Jehová lo instaló como Rey celestial, y que desde entonces está gobernando en medio de sus enemigos”.

Es decir, la persona que desea que sus oraciones sean como incienso para Dios debe creer que la ‘presencia’ de Cristo ya ha comenzado, y que ya está gobernando desde 1914 en adelante.

Curiosamente, ahora juegan con el carácter de las pruebas. Antes utilizaban expresiones con “los hechos prueban”, ”los acontecimientos muestran”, como si hubiesen hechos físicos que acreditaran sus declaraciones. Por ejemplo, observe tres citas al respecto:

*** w84 1/11 21#13: Los acontecimientos mundiales que han cumplido las profecías bíblicas muestran que el gobierno celestial de Dios comenzó a regir en 1914. En ese tiempo Dios instaló como gobernante a su Rey probado, Jesucristo.

*** w83 1/7 17#5: Los hechos prueban que las palabras proféticas de Jesús se cumplen de manera más amplia, sí, que tienen un cumplimiento mayor, en el tiempo de su “presencia y de la conclusión del sistema de cosas” (Mateo 24:3)... Los acontecimientos mundiales desde la I Guerra Mundial, que duró de 1914 a 1918, muestran que estamos viviendo en la conclusión del presente sistema de cosas inicuo, que culminará en una “grande tribulación”.

*** w75 15/9 563#13: Tenga presente que, como muestran los acontecimientos que han tenido lugar, esa sección entera de la profecía de Jesús, según se registra en el capítulo 24 de Mateo, versículos 4 al 22, tiene una aplicación doble.

Evidentemente no hay ningún hecho, ningún acontecimiento mundial que de prueba de que Jesucristo fue coronado en Octubre de 1914, y que desde ese tiempo en adelante estamos viviendo en el tiempo del fin, etc. Solo la ignorancia histórica puede llevar a una persona a pensar que una Guerra Mundial, que desde una perspectiva puramente humana es denominada Primera Guerra Mundial, podía ser utilizada por Cristo para indicar a los seres humanos que tal guerra era indicio de su coronación, especialmente cuando esa guerra comenzó en Julio de 1914, (su coronación, según los Testigos, fue en Octubre) y abarcó a países de tres continentes, no fue ‘mundial’, y por tanto, no pudo ser ‘señal’ de nada, a muchos millones de personas que ni llegaron a enterarse de tal acontecimiento.

Por otro lado, no existen ‘pruebas bíblicas’ que acrediten este hecho. No existen palabras literales que digan cuándo iba a comenzar Cristo a gobernar, qué día, qué mes y qué año, tampoco existe desarrollada una doctrina que explique qué sentido tenía la expresión ‘parusía’, y otras muchas interpretaciones cambiantes que en algún momento han profesado los Testigos. El caso es que ellos ponen estos argumentos artificiales como ‘doctrina bíblica’ y si una persona los cuestiona, o ‘no está seguro de que se está cumpliendo una profecía bíblica en particular’, no está siguiendo las pautas, y por tanto es un obstáculo para que esa oración no esté llegando a él como incienso.

Que diferente es la expresión de una oración, tal como refleja la propia Biblia, con fe en aquel a quien se dirige y con fe en que Dios nos oye y nos responde.

Jesucristo los expresó en un pasaje, de manera muy clara:

Y cuando fueron hacia la muchedumbre, se le acercó un hombre que se arrodilló ante él y dijo: “Señor, ten misericordia de mi hijo, porque es epiléptico y está mal, pues muchas veces cae en el fuego y muchas veces en el agua; y lo traje a tus discípulos, pero ellos no pudieron curarlo”. En respuesta, Jesús dijo: “Oh generación falta de fe y aviesa, ¿hasta cuándo tengo que continuar con ustedes? ¿Hasta cuándo tengo que soportarlos? Tráiganmelo acá”. Entonces Jesús lo reprendió, y el demonio salió de él; y el muchacho quedó curado desde aquella hora. Por consiguiente, los discípulos se acercaron privadamente a Jesús, y dijeron: “¿Por qué no pudimos expulsarlo nosotros?”. Él les dijo: “Por su poca fe. Porque en verdad les digo: Si tienen fe del tamaño de un grano de mostaza, dirán a esta montaña: ‘Transfiérete de aquí allá’, y se transferirá, y nada les será imposible”. (Mateo 17:14-20)

Sus discípulos tenían ‘poca fe’. Pero su ‘poca fe’ nada tenía que ver con la ‘fe’ que venden los testigos de Jehová. Ellos exigen poner fe en personas (vea La Atalaya del 1 de Agosto de 1979, con el tema principal “Fe el la Victoriosa organización de Dios”) y en explicaciones (como las de los ‘últimos días’, la ‘presencia’ de Cristo, la ‘resurrección’ de los ungidos en 1918, etc.), que nada tienen que ver con las creencias de los cristianos primitivos. Lógicamente su fe se edifica en ‘arenas movedizas’ , y cuando se decide cambiar alguna de esas ideas, por falta de consistencia o cumplimiento, la fe del Testigo sufre una sacudida tal, que no es extraño que un grupo grande de personas abandonen cada el colectivo, y pierdan totalmente su fe en Dios y sus promesas.

La Biblia es totalmente diáfana en aclararnos en quién poner fe y en quién no. Y evidentemente las creencias religiosas particulares u oficiales del grupo o colectivo con el que se asocia, no son obstáculo para que Dios escuche la oración de una persona y la conteste de inmediato. Podríamos poner multitud de ejemplos bíblicos de personas que no se asociaban con el pueblo de Israel, o con la congregación cristiana, que oraban a Dios y eran escuchados. Lo mismo podemos decir en la actualidad: católicos, evangélicos, mormones, etc., se han dirigido a Dios en oración, y han sentido en sus vidas y experiencias la respuesta de Dios, pues nada tuvo que ver que creyeran en una determinada doctrina o creencia, o que esperaran para tal o cual fecha un acontecimiento, sino en sus fe: fe en la existencia de Dios y fe en la respuesta de Dios, pues, “sin fe es imposible ser[le] de buen agrado, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que llega a ser remunerador de los que le buscan solícitamente.” (Heb 11:6)

Ejemplos de humildad que no debemos imitar

¿Qué actitud debe tener una persona para con Dios a la hora de dirigirse a él en oración?

Si hiciéramos un repaso de las múltiples oraciones que recoge la Biblia, encontraríamos toda clase de alabanzas, toda clase de actitudes, toda clase de posturas, toda clase de formas..., porque al fin y al cabo, es Dios el que ve nuestro corazón, el que sabe nuestras necesidades y el que conoce todos nuestros condicionantes. Por eso, establecer fórmulas, maneras y actitudes para que Dios oiga nuestra oración es querer poner cerco al campo para un pájaro no se escape. Sencillamente no existen.

Pero si tratáramos de buscar una cualidad unificadora de todas estas fórmulas de oración oídas por Dios, tendríamos que destacar la humildad como factor común.

“Para ser humildes tenemos que razonar sobre nuestra relación personal con Dios y con nuestro semejante según se indica en la Biblia, y luego poner en práctica los principios aprendidos. La palabra hebrea hith·rap·pés, que se traduce “humíllate”, significa literalmente “pisotéate”. Expresa muy bien la acción a la que hace referencia el sabio en Proverbios: “Hijo mío, si has salido fiador por tu semejante, [...] si has sido cogido en un lazo por los dichos de tu boca, [...] has caído en la palma de la mano de tu semejante: Ve y humíllate [pisotéate], e inunda con importunaciones a tu semejante. [...] Líbrate”. (Pr 6:1-5.) En otras palabras: echa a un lado tu orgullo, reconoce tu error, endereza los asuntos y busca perdón. Jesús exhortó a que las personas se humillasen delante de Dios como si fueran un niño, y que en vez de tratar de ser prominentes, ministrasen o sirviesen a sus hermanos. (Mt 18:4; 23:12.)” (Copia literal de la definición ‘humildad’ del libro Perspicacia, pág. 1185)

Leer experiencias de personajes bíblicos que violaban las normas de Dios, pero luego acudían con humildad de mente a pedir perdón a Dios y ser escuchados por él, nos llenan de regocijo, pues nos revelan de lo grande y lo cercano que está nuestro Dios, y lo distante que pone nuestros pecados, cuando nos ‘pisoteamos’ delante de él.

Los publicadores de La Atalaya, nos sorprendieron en 1993, con un artículo de estudio el 1 de Diciembre, encabezado por el tema: Ejemplos de humildad que debemos imitar

¿Quiénes eran estos ejemplos?

Transcribo literalmente los párrafos 14 al 19:

14 En conformidad con este principio, podemos tomar como ejemplo contemporáneo al primer presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, Charles Taze Russell, cuya fe podemos imitar. ¿Era él humilde? Sin la menor duda. Como se ha señalado, en el texto de su obra Studies in the Scriptures (Estudios de las Escrituras), seis volúmenes que contienen unas tres mil páginas, no hizo ni una sola mención a sí mismo. En la actualidad, las publicaciones de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract siguen este principio y no enfocan la atención en los hombres identificando a los redactores de los artículos.

15 En la revista The Watch Tower (La Torre del Vigía), Russell escribió que para él no había tales cosas como “russelismo” y “russelista”, términos que utilizaban sus detractores, pero que él rechazaba rotundamente. Escribió: “Nuestra labor [...] ha sido juntar [...] fragmentos de la verdad que han estado esparcidos por largo tiempo y presentarlos al pueblo del Señor, no como nuevos, ni como nuestros, sino como del Señor. [...] La obra en que el Señor se ha complacido en utilizar nuestras humildes aptitudes ha consistido en reconstruir, ajustar y armonizar, más bien que en originar”. Ciertamente, reflejó los sentimientos del apóstol Pablo, como se puede ver en 1 Corintios 3:5-7.

16 Su actitud era totalmente opuesta a la de Charles Darwin. En la primera edición de El origen de las especies (1859), Darwin se refirió una y otra vez a “mi” teoría, pasando por alto lo que ya habían expuesto otras personas, relativo a la evolución. Un famoso escritor del siglo pasado, Samuel Butler, criticó con severidad a Darwin y señaló que muchos otros pensadores habían aventurado la hipótesis de la evolución; Darwin no fue en absoluto el primero.

17 Otro fiel siervo de nuestros tiempos al que Jehová utilizó muchísimo fue Joseph F. Rutherford, mencionado al principio del artículo. Fue un valiente defensor de la verdad bíblica y, en concreto, del nombre de Jehová. Aunque se le conocía generalmente como el Juez Rutherford, era un hombre humilde de corazón. Por ejemplo, en cierta ocasión hizo declaraciones categóricas tocante a qué acontecimientos podían esperar los cristianos en 1925. Cuando no se cumplió lo que él esperaba, dijo humildemente a la familia del Betel de Brooklyn que se había puesto en ridículo. Cierto cristiano ungido que tuvo una relación bastante estrecha con él dio testimonio de que en repetidas ocasiones le escuchó disculparse, en conformidad con el espíritu de Mateo 5:23, 24 -tanto en público como en privado-, por haber ofendido a otro cristiano con algún comentario imprudente. La persona que ocupa un puesto de mando tiene que ser humilde para pedir disculpas a sus subalternos. El hermano Rutherford dio un ejemplo magnífico a todos los superintendentes, sean de congregación, viajantes o de las sucursales de la Sociedad.

18 El tercer presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, Nathan H. Knorr, también demostró que, a pesar de su eminente posición en el pueblo de Jehová, no se sentía superior a los demás por su cargo. Aunque tenía grandes dotes organizativas y de oratoria, respetaba mucho lo que hacían los demás. En cierta ocasión visitó a un hermano del Departamento de Redacción y le dijo: “Aquí es donde se hace el trabajo más importante y más difícil. Por eso yo tengo que ver muy poco con esta labor”. Sí, era humilde, pues aplicaba el consejo de Filipenses 2:3 de ‘considerar con humildad mental que los demás son superiores a uno’. Comprendía que si bien era importante ser el presidente de la Sociedad, había otros trabajos que también lo eran. Tuvo que ser humilde para tener esta actitud y manifestarla con tanta claridad. Fue otro buen ejemplo que todos debemos imitar, sobre todo quienes ocupan altos puestos de superintendencia.

19 El cuarto presidente de la Sociedad, Fred W. Franz, también fue un buen ejemplo de humildad. En su función de vicepresidente de la Sociedad durante unos treinta y dos años, escribió muchos artículos de las revistas y porciones de los programas de las asambleas; sin embargo, en este campo siempre se mantuvo en segundo plano y nunca procuró ser el centro de atención. Cabría citar un ejemplo similar de la antigüedad. Cuando Joab derrotó a los ammonitas en Rabá, se encargó de que se atribuyera al rey David el mérito por la victoria. (2 Samuel 12:26-28.)

En principio no quería hacer ningún juicio de valor sobre estos hombres, pues están muertos, y siempre es fácil criticar un derrotero de vida cuando la persona objeto de la crítica no está delante para defenderse. Aunque este suele ser el proceder del colectivo al que pertenecí, (criticar o imputar malos motivos a aquellas personas que por motivos de conciencia abandonan el grupo), no quería actuar como ellos en contra de personajes claves en su vida, como son los Presidentes de la Watch Tower, pero su continua insistencia en ensalzar la figura de estos hombres, (en otra Atalaya son colocados en una posición similar a la de apóstoles y siervos del primer siglo, y se dice que estos serán los gobernantes del futuro), en alabar la labor que realizaron estos hombres en los últimos años, y el deliberado intento por ocultar los puntos negros en la vida de ellos, me ha llevado a buscar referencias y datos históricos que aparecen en sus propias publicaciones, dejando a los lectores para que ellos mismos analicen y saquen sus conclusiones. Esta sección la iré ampliando, conforme vaya apareciendo información contrastada del proceder que estos hombres tuvieron, no con el ánimo de enturbiar su pasado, o buscar la mancha negra en un folio blanco, sino con ánimo de ser veraz con la historia.

El caso es que la figura de estos hombres tienen multitud de ‘puntos negros’, y está salpicada por una nebulosa de corruptela, mentiras premeditadas, y procederes que distorsionan el cristianismo que pretendían representar, que nos llevan a pensar que no eran tan humildes como se pretende dar a entender.

Lógicamente, los actuales representantes de los Testigos no van a reconocer que Russell actuó fraudulentamente en asuntos relacionados con el divorcio de su esposa, o con el ‘trigo mágico’, que Rutherford fue un frustado ‘juez’ que expresó toda su rudeza controlando la Watch Tower, además de ser borracho, que Knorr fue un empresario que introdujo todas las técnicas de marketing y control mental que actualmente desarrollan los Testigos, y que F.W.Franz fue el ‘ingeniero’ de todos los fracasos doctrinales y de expectativa, que arrastra como lastre la actual dirección.

Cuando se habla de estos hombres, se relatan detalles y experiencias muy positivas que no reflejan la totalidad de los asuntos. De esta manera se distorsiona el cuadro completo de lo que fueron estos hombres.

Es curioso releer las razones que les llevan a afirmar que Russell, Rutherford, Knorr y Franz eran hombres humildes a los que tenemos que imitar.

Por ejemplo: de Russell se dice que en su obra Studies in the Scriptures (Estudios de las Escrituras), ‘no hizo ni una sola mención a sí mismo’. ¿Es esto una señal de humildad? Si esto fuera así, lo contrario también sería cierto, y con ello, estaríamos descartando al Sr. Rutherford como ejemplo de humildad, pues en todos los libros que este escribió, aparecen referencias al autor, con publicidad y palabras de admiración por la labor sin igual que este hombre desarrollaba con la redacción de estos libros, de los que se declara ‘propietario’, pero es que la sombra alargada de esta mentira tiene flecos: en las Atalayas publicadas desde 1879 a 1916 aparecen claras referencias al ‘pastor’ Russell y a su labor, relacionándolas e identificándolas con la labor del ‘esclavo fiel y prudente’ mencionado en Mateo 24:45. De hecho, su sucesor, Joseph F. Rutherford, unos meses después de su muerte escribió:

”Las Escrituras indican que Russell fue escogido por el Señor desde su nacimiento. Los dos mensajeros más prominentes fueron Pablo y el Pastor Russell. Russell es el siervo de Mateo 24:45-47. (Watchtower, 1 de Noviembre de 1917, p. 6159)

Esta idea estuvo operante dentro de los Testigos hasta 1927, aunque ahora se trata de enturbiar todo esto, revelando solo fracciones de lo ocurrido, ocultando detalles y torciendo otros para que la verdad no trasluzca con nitidez.

Incluso se pone a Russell en contraste con Darwin, pues según ellos, Darwin se atribuyó unas ideas y descubrimientos que ya se habían planteado por otros, mientras que Russell no. Esto, que pudiera tener visos de realidad, pues efectivamente Russell aseguró que él solamente recogió porciones de otros, no es lo que en realidad se pretende dar a entender con relación a doctrinas tan peculiares como la ‘parousía’ invisible de Cristo, el significado de ‘los siete tiempos’, el año 1914, etc.

Curiosamente, tampoco se dice que él se identificaba con el ‘séptimo mensajero’ mencionado en Revelación 10:7, y que así aparece reseñado en su tumba, o que se hacía pasar como que tenía grandes conocimientos de los idiomas originales de la Biblia, y perdió un juicio por esta causa. Por supuesto, se oculta sibilinamente la verdadera razón que llevó a éste hombre a separarse de su esposa, ser declarado culpable en la sentencia de separación, y ser condenado a pagar una pensión que abonó durante un corto período de tiempo, pues de hecho, cambio su residencia de Estado, para evitar dichos pagos. ¿Cómo pueden decir que era un hombre humilde?

De Rutherford, las referencias se desatan. Este hombre dejó un reguero tan sumamente original, oscuro y escandaloso en su vida, que ¡hasta en las propias publicaciones de la Watch Tower reconocen su pérfida ralea!

Uno de sus biógrafos ha dicho sobre él: “Rutherford era un hombre alto que, solo con su presencia, imponía respeto. Tenía una voz alta, estruendosa, y parecía incluso un senador americano de un Estado del Sur. Al tratar con sus amigos podía ser despótico; al tratar con enemigos, implacable... Era malhumorado y muchas veces rudo hasta llegar al punto de la grosería, teniendo un temperamento explosivo que podía exaltarse llegando hasta la violencia física. También tenía un sentido de autojustificación que lo llevaba a encararse con cualquier persona que se le oponía como si esa persona fuese el Diablo. Pero lo más curioso es el hecho de que a pesar de que en algunos aspectos era un Puritano de los Puritanos, en otros era completamente disoluto. Usaba lenguaje vulgar [palabrotas], sufría de alcoholismo, y fue una vez acusado públicamente por uno de sus asociados más próximos de haber asistido a un espectáculo burlesco de desnudo, en compañía de dos ancianos”. (Citado del libro Apocalypse Delayed, editado por University of Toronto Press, 1985, págs. 47, 48)

No es extraño que el carácter de los Testigos de esa época reflejara esa personalidad imponente y autoritaria. Los Testigos fueron maltratados y rechazados en aquella época pero ellos seguían obstinados con su mensaje: Coches con altavoces desfilaban de un lado a otro por las calles llenos de pancartas, lo hombres y las mujeres se convertían en bocadillos ambulantes con sus grandes carteles por delante y por detrás , condenando al Papa y a sus lacayos, y pregonando un juicio de destrucción sobre el resto del mundo religioso y político.¡Caería fuego, pedruscos de hielo de varios kilos, y chuzos de punta....!. Los fonógrafos portátiles eran llevados de puerta en puerta, y las amas de casa eran atormentadas con una de las grabaciones de Rutherford acerca de los políticos o de la Iglesia Católica.

¡Hasta una lectura entrelíneas de las biografías de personas que convivieron con él, y que observaron su modo de proceder en diversas circunstancias, nos indican, aunque de soslayo, el carácter tiránico y ruin de este individuo! Por ejemplo: tomaba decisiones sin escuchar hasta el final a otros, (w97 1/4 22-3), mientras Russell “había sido bondadoso, caluroso y muy prudente”, el juez Rutherford “era una persona de un tipo algo brusco y directo”, lo que “hacía que algunos se ofendieran” (vea Los Testigos de Jehová en el propósito divino, pág. 70).

A pesar de esta seña de identidad, la Atalaya supracitada afirma:

”JOSEPH F. RUTHERFORD era de presencia impresionante, pues su estatura superaba el metro ochenta centímetros y pesaba más de 100 kilos. Además, tenía una voz potente, con la que dio a conocer el nombre de Jehová a una escala sin precedentes y denunció la hipocresía de los guías espirituales de la cristiandad, diciendo que la religión que siguen es “un lazo y un fraude”. Sin embargo, por imponentes que fueran sus discursos, cuando oraba con la familia de Betel de la sede mundial, parecía un niño hablando con su papá, lo que era indicativo de una estrecha relación con su Hacedor y de su humildad. Sí, era tan humilde como un niño pequeño. (Mateo 18:3, 4.)

Curiosamente, este hombre estuvo en contacto con los testigos, durante 12 años, (de 1894 a 1906) sin bautizarse y sin comprometerse. ¿Por qué tanto tiempo? ¿Cómo es posible que un año después se hiciera cargo de los asuntos judiciales de la Watch Tower? Finalmente, en 1942 murió en la residencia de Bet-sarim, que había construido para recibir a los patriarcas de la antigüedad, y que él utilizó como residencia durante los últimos años de su vida, y le sucedió N. H. Knorr, un autócrata más sutil, con un corazón de acero y un rostro de buenazo.

En relación con la personalidad de Nathan H. Knorr, existe muy pocas referencias en las publicaciones de la Sociedad Watch Tower, que indiquen la verdadera naturaleza de este hombre, y las pocas referencias que se hacen son positivas. De todas formas, la posición ‘endiosada’ de éste hombre, y sus conocimientos empresariales le llevaron a transformar muy pronto el carácter de los Testigos: diversos ‘inventos’ de control se comenzaron a desarrollar a tal grado, que la vida espiritual de sus seguidores comenzó a ser regulada y valorada por la adherencia fiel a las normas emanadas de Brooklyn.

Personas, sin embargo que vivieron y trataron directamente con él, muestran la gran diferencia entre lo que se nos cuenta, y lo que ellos vivieron.

Por ejemplo, el hermano Knorr vivía en el piso diez de Betel, en un lujoso apartamento, con obras de arte en las paredes, cocina privada, televisión y todo el confort. Por si fuera poco, el presidente tenía a un hermano de Betel para servirle personalmente y cumplía además, la función de cocinero particular. Ahí se notaba la enorme diferencia entre el nivel de vida del presidente Knorr y los demás. El hermano Knorr era propietario de un Cadillac, y solía invitar a la gente a los restaurantes más lujosos y caros, e ir a las representaciones teatrales. ¿Me pueden decir los actuales dirigentes si esto que relata un ex betelita que conoció muy de cerca al Sr. Knorr es cierto? ¿Cómo se costeaba esos lujos si él percibía solo 14 dólares cada mes para sus necesidades más inmediatas?

En asuntos doctrinales aplicaba la ‘ley del embudo’ es decir, lo estrecho para ti, y lo ancho para mi’, por eso, cuando contrajo matrimonio con Audrey Mockl, fue increpado por otro betelita por su acción, pues el Sr. Knorr había repetido a menudo una regla establecida en Betel, que impedía a sus miembros el casarse. Tal como relata Willi Diehl, en La Atalaya del 1 de noviembre de 1991, págs. 25-9, el casarse era considerado como el ser expulsado. Esto no lo digo yo, sino que lo dice Willi Diehl con las siguientes palabras:

“En mayo de 1949 informé a la oficina de Berna que planeaba casarme con Marthe y que deseábamos seguir en el servicio de tiempo completo. ¿Cuál fue la reacción? Nuestro único privilegio sería servir como precursores regulares. Emprendimos aquel servicio en Biel después de nuestra boda en junio de 1949. No me permitían dar discursos, ni pudimos participar en buscar alojamiento para delegados a una asamblea que se aproximaba, aunque nuestro superintendente de circuito nos había recomendado para aquel privilegio. Muchos ya no nos saludaban, pues nos trataban como expulsados aunque éramos precursores.”

Desde que el hermano Knorr contrajo matrimonio en Betel, se levantó la prohibición de casarse, y muchos miembros de Betel que se habían mantenido en soltería, contrajeron matrimonio.

Empero el crespón negro que acompañará siempre la imagen y personalidad de Knorr fue su responsabilidad indirecta de dos muertes de miembros de Betel. Una fue la de Charles de Wilda, un desertor de la caballería durante la I Guerra Mundial que buscando un empleo entró en la sucursal. Charlie era el mejor encuadernador del cuarto piso. Este hombre fue el que increpó a Knorr cuando contrajo matrimonio. ¿Resultado? Fue apartado de su lugar en la mesa del comedor, y se le comenzó a amargar la vida, hasta que este se vio obligado a marcharse de Betel. Como no tenía dinero ni trabajo, pedía algo a los hermanos de Betel y a los otros testigos que lo conocían para poder comer. Un día se informó a los obreros de Betel que no se debía dar dinero a este hombre, incluso se mandó una carta a las congregaciones del sector. Se decía que la intención era, que al no darle dinero este hombre volvería a Betel... Lo último que se escuchó de él es, ¡que murió acostado sobre un banco del parque!.

Otra tragedia que estuvo relacionada con otra acción desamorada del Sr. Knorr, tuvo que ver con el suicidio de una muchacha thailandesa que vino para recibir un curso de formación misionera en la Escuela de Galaad. Su inadaptación al idioma y otras cosas le llevó a sufrir una fuerte crisis depresiva que le llevó a intentar suicidarse tirándose desde una ventana de Betel.

El presidente Knorr dijo a Worth Thornton, el encargado de los transportes, que debía enviar a la muchacha de regreso a Thailandia de la manera menos costosa que fuera posible. La hermana debía tomar el tren para San Francisco, donde un barco la llevaría a su país. Cuando ella supo de este proyecto, suplicó que la enviaran por avión o que otra hermana viajara con ella. Tenía mucho miedo que le volviera a pasar lo mismo y no pudiera controlarse, dijo que corría el riesgo de querer arrojarse al mar. Sus dos peticiones fueron rechazadas con la excusa de que eso sería demasiado caro. La muchacha tomó el tren y luego el barco en San Francisco. Cuando el barco mercante contorneaba Hawai, le asaltó una crisis como las anteriores y ella se tiró por encima de la borda

Sobre la figura de Franz, creo que este hombre, aunque en la sombra, fue considerado y enaltecido tanto en vida, que se considero ‘poderoso’ en muchos aspectos. Él hizo y deshizo a su antojo durante muchos años, hasta que la cúpula del grupo fue tomando forma hasta la fórmula actual. La pena, es que este hombre no tuvo a nadie capacitado para ponerle freno a sus elucubraciones y descubrimientos, y éste llevó a los testigos de Jehová a un callejón sin salida en muchos temas, pero en especial, en los relacionados con la proximidad del fin. Él fue el gran promotor de 1975, de hecho, él redactó el libro “Vida Eterna en Libertad con los Hijos de Dios”, que contenía todas las teorías que relacionaban a 1975 con los 6.000 años de historia del ser humano, y con la venida del fin.

Sinceramente considero que hay muy poquitos motivos para considerar a estos cuatro hombres como ejemplos a imitar. Es más, considero que si la mayoría de la humanidad imitara a estos hombres en su proceder, doctrinas y modos de ser, la humanidad estaría muy torcida en reflejar la imagen de Dios en la tierra.

ORANDO EN LUGARES PÚBLICOS

Y finalmente, teniendo en cuenta el objetivo del segundo artículo de estudio de la Atalaya del 15 de enero, que tiene que ver con las oraciones que los Testigos dan en representación de otros de manera pública, he de decir que después de estar 22 años entre ellos, y de haber sido escogido para orar representando a otros en reuniones públicas de gran significado entre los Testigos, puedo testificar de la gran devaluación y el formalismo que rodea a este tipo de oraciones expresadas por una persona sincera, cuando esta oración se hace con los condicionantes que provoca una organización humana.

Una persona perspicaz pudo observar con relación a estas oraciones, que “muy pocas respetan la oración modelo del Padrenuestro, pero además, es común que las oraciones de congregación, fin de asamblea o fin de visita del siervo de circuito, sean un repaso de lo visto durante los días pasados”.

La pregunta es: ¿A quién está dirigida esa oración? ¿A Dios o a los presentes como recordatorio?

En muchas otras de esas oraciones, se mezclan los objetivos de una organización como si los mismos fueran los objetivos de Dios: la construcción de edificios, la publicación de libros y revistas, la expansión de ‘la verdad’ según la predican los Testigos... Y lo más curioso es que oraciones con los mismos contenidos son ofrecidas por otros colectivos religiosos pidiendo lo mismo que los Testigos.

Y lo más lamentable, es que un gran porcentaje de los que representan con oraciones públicas a grupos de testigos de Jehová, han cometido graves males de todo tipo que han salido a la luz meses y ¡hasta años después! ¿Qué ocurría con sus oraciones mientras practicaban el mal? Por ejemplo: dos miembros del Cuerpo Gobernante fueron apartados del colectivo en 1980 y 1984 por practicar durante toda su vida la homosexualidad. ¿Qué ocurrió con sus oraciones en reuniones, asambleas y hasta sesiones del propio Cuerpo Gobernante? ¿Fueron oídas por Dios? En casi cada congregación o grupo de testigos de Jehová han ocurrido casos similares.

¿Pueden esas oraciones asemejarse a incienso para Dios?

¿Tendremos que pedir a Jesús como sus discípulos, que nos enseñe a orar?

Una forma brevísima de orar que Tertuliano ha llamado “el breviario de todo el Evangelio”, fue el ‘Padrenuestro’. En él, Jesús mostró las prioridades a la hora de orar y el enfoque básico de nuestras oraciones. Esa oración dice así:

Padre nuestro que estás en los cielos.
Santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
Sea hecha tu voluntad,
Como en el cielo, así en la tierra.
Danos hoy nuestro pan cotidiano.
Y perdónanos nuestras deudas
Como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos metas en tentación,
Mas líbranos del malo.

Los Testigos se jactan de entender el Padrenuestro, y lo suelen utilizar muy a menudo para realzar el uso literal del nombre “Jehová” que utilizan como estandarte, o la solicitud del Reino, o para confirmar su enseñanza de que los seres humanos vivirán en la tierra, ‘pues de otro modo no tiene sentido la solicitud de que se haga la voluntad de Dios sobre ella, si nadie va a vivir sobre ella’.

Materializan términos y palabras que en otros lugares de la Biblia tienen un sentido figurado, genérico o espiritual, y lo simplifican diciendo que ‘nombre’ es igual a ‘Jehová’, ‘reino’ es igual a ‘gobierno’ tal como lo vemos en el Rey Juan Carlos I, y la petición o deseo de que se haga su voluntad sobre la tierra, la entienden no como un deseo de un buen cristiano mientras vivamos aquí, sino un objetivo a cumplir durante la eternidad.

No queremos extendernos con más comentarios. Hay palabras que hablan por sí mismas. Y el Padrenuestro habla por sí mismo. Prometemos un análisis futuro.

Ahora, y como dijimos al principio, seguramente, si escuchamos sin querer la conversación entre dos personas, enseguida determinamos la naturaleza de su relación: si eran extraños, simples conocidos o amigos íntimos, de confianza. Seguramente, si escuchamos como yo durante 22 años las oraciones de multitud de personas asociadas con los testigos de Jehová, podemos sacar muchas conclusiones. Pero una de ellas, es que la mayoría de las oraciones ofrecidas por los testigos de Jehová no son como incienso para Dios. Las razones que acabo de exponer me llevan a pensar así.